
Celia Fernández | 29 Enero 2024
¡Muy buenas tardes chicos! ¡Volvemos con la cosmética solida! Hoy elaboramos una receta cosmética más. Como siempre natural con propiedades maravillosas para la piel y con una elaboración muy sencilla.
Vamos a elaborar una manteca pero en este caso solida. Ya hemos elaborado manteca corporal y capilar pero envasada en un recipiente, si quieres ver el post te lo dejo por aquí.
Pero hoy la hacemos diferente, solida pero se funde al tacto con la piel. Podemos hacerla para que uno de los extremos sea exfoliante, para el cuerpo, por ejemplo.
Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Suaviza, nutre la piel y promueve la regeneración. Ideal para partes secas o irritadas del frío o si trabajamos con las manos para devolverles su suavidad e hidratación. Pero en general, para la piel seca o con falta de nutrición.
Os traigo dos formatos una forma más grande para usarlo en áreas mayores. Y unos cubitos pequeños para llevarlos siempre encima para las manos secas, por ejemplo. Una vez los uses, ¡no te van a faltar nunca!
Vamos a ver cómo y con qué los elaboramos.
Además de su buenísimo olor a chocolate, suaviza y nutre la piel. Ayuda a la regeneración o cicatrización. También tiene propiedades antiinflamatorias. Y en la piel seca o sobre todo las zonas más secas y agrietadas, es el mejor aliado.
Las mantecas sobre todo las más duras como la de cacao ayudan a que nuestra preparación sea más solida.
Aunque podéis usar la cera natural que queráis. Yo utilicé la cera de soja de bajo punto de fusión, por ello el porcentaje de cera es más alto. Si usasemos una cera de alto punto de fusión tendríamos que añadir menor cantidad. La cuestión es que queremos una manteca solida pero que se funda rápidamente al contacto con la piel. También hay que tener en cuenta que en épocas más calurosas tendríamos que añadir más cera para evitar que se derrita.
Junto con la manteca de cacao nos ayuda a nutrir y desinflamar la piel. Hidrata y protege la piel, además reduce marcas, cicatrices o arrugas.
Aunque yo elegí el aceite de zanahoria, puedes elegir el aceite que más te guste o mejor se adapte a tu piel.
Este aceite es una maceración de zanahoria en aceite de oliva, si quieres aprender a elaborarlo te dejo este post sobre maceraciones en aceite u oleatos.
Este aceite tiene propiedades antiarrugas y antioxidantes, es muy rico en vitaminas y carotenoides. Ideal para proteger e hidratar pieles secas.
El principal ingredientes extra que debemos añadir es la vitamina E o un aceite rico en antioxidante. Así evitamos la oxidación de las mantecas y aceites.
Y el segundo, que ya es opcional, es añadirle aceites esenciales para aportar aromas y propiedades. Yo elegí una combinación de naranjas dulces y vainilla, que da un aroma increíble que dan ganas de comértelo.
¡Me encanta la cúrcuma! Si quieres conocer todas las propiedades y usos de la cúrcuma, te dejo el último post por aquí.
Vamos a usarla en polvo. En la piel la cúrcuma nos aporta propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, suaviza la piel y ayuda a unificar y aclarar el tono. Además de aportar color.
En mi caso pigmentó la elaboración aportando propiedades y las partes más gruesas quedaron en un lado de la manteca solida. Esto hace que por ese extremo nuestra manteca además, sea un exfoliante leve. Si no queremos este efecto exfoliante, podemos tamizar la cúrcuma y usar solo el polvo fino.
Cómo va a ser solida nuestra manteca necesitamos un molde para verter el líquido. Y en este molde se va a endurecer. Puedes elegir el molde que más te guste. Los mejores son los de silicona para sacarlos después fácilmente.
Y cómo las cantidades de esta receta depende del molde, en vez de darte las cantidades exactas, voy a darte porcentajes para que puedas adaptarlo a las cantidades que quieras hacer. Y como siempre te dejo las cantidades al final en la imagen de la receta.
Primero vamos a usar un recipiente de cristal apto para el baño maría. En este recipiente pesamo las mantecas, la cera y el aceite. Y llevamos el recipiente a calentar hasta que se disuelvan completamente todos los ingredientes.
Cuando se enfríe un poco la mezcla añadimos la vitamina E, los aceites esenciales y la cúrcuma. Y lo echamos rápidamente en los moldes, hasta que solidifique.
Una vez solida, desmoldamos la manteca y lista para usar. Un consejo es guardarla en botecitos para evitar que se funda al cogerlo o si lo llevamos en el bolso.
Te dejo aquí las cantidades, espero que te venga genial esta receta. ¡Hasta la próxima!
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