Celia Fernández | 20 Febrero 2025
Hacía tiempo que no realizaba una cremita y a mí, personalmente me encantan. Así que aquí la tenéis ya.
Si tus manos han estado pidiendo un poco de amor y atención, tenemos la solución perfecta para ti: una crema de manos casera con urea y aloe vera.
Esta receta combina ingredientes naturales y efectivos que hidratan, nutren y reparan tu piel, dejándola suave y revitalizada. ¿Estás lista para descubrir cómo hacer esta maravillosa crema en la comodidad de tu hogar? ¡Sigue leyendo y manos a la obra!
Antes de empezar si prefieres una hidratación más intensa con una elaboración de base oleosa, te dejo aquí este enlace donde hicimos una manteca solida.
Conocido por sus propiedades calmantes y refrescantes, el hidrolato de aloe vera ayuda a hidratar y suavizar la piel, aliviando la irritación y el enrojecimiento.
Podemos incorporar en la receta glicerina vegetal, un potente humectante que atrae y retiene la humedad en la piel, manteniéndola hidratada y suave. Ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y a prevenir la sequedad. Yo en este momento no tenía y la quité. Pero, puedes incorporarla en un 4% por ejemplo y restarle esa cantidad al hidrolato de aloe vera. Así seguirás manteniendo las proporciones de fase acuosa respecto a la fase oleosa de la fórmula de nuestra crema.
Conocida por su capacidad para atraer y retener la humedad, la urea es excelente para hidratar profundamente la piel seca y áspera. También ayuda a exfoliar suavemente la piel, eliminando las células muertas. Y es antimicrobiana y alivia el picor.
Se ha visto que ayuda en cualquier tipo de desescamación en la piel, dermatitis, psoriasis o afecciones similares. Lo único que la urea si es un producto que se obtiene de forma artificial. Nunca la había usado pero quería probarla, así que aquí estamos.
De todas formas si en tu caso prefieres no usarla, te voy a dar opciones más naturales para sustituirlo. Como la glicerina vegetal que ya hemos mencionado, la alantoína, el pantenol o el lactato de sodio.
Un emoliente natural que hidrata y suaviza la piel, el aceite de almendras es rico en vitamina E y ácidos grasos esenciales. Ayuda a calmar la piel irritada y a mejorar su textura.
Rica en ácidos grasos y vitaminas, la manteca de karité nutre y protege la piel, mejorando su elasticidad y suavidad. También tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
El olivem 1000 como principal, derivado del aceite de oliva y también tiene propiedades hidratantes y suavizantes.
Y el alcohol cetílico como co-emulsionante que nos ayudará a dar mayor cuerpo a nuestra crema.
El tipo de extracto es hidroalcohólico. Otra opción sería usarlo hidroglicerinado. Este extracto combina las propiedades hidratantes y regenerativas del aloe vera con un efecto antiséptico suave debido al contenido de alcohol. Es ideal para calmar y reparar la piel dañada.
Para proteger el aceite y la manteca de posibles oxidaciones, además nos aporta también propiedades antioxidantes en la piel.
Con propiedades estimulantes y antioxidantes, el aceite esencial de jengibre ayuda a mejorar la circulación y a revitalizar la piel. También tiene un aroma cálido y energizante. A mí me encanta su olor, pero si lo prefieres puedes combinarlo con otro aceite esencial de buen aroma.
Primero antes de preparar las dos fases de nuestra emulsion tenemos que disolver la urea. En el total de nuestra elaboración vamos a usar 60 gr de hidrolato de aloe vera, de los cuales 15 gr irán para formar la disolución de urea. Haremos la fórmula en gramos que es más fácil. Pesamos esos 15 gramos en un recipiente y añadimos 6 gramos de urea. La urea irá en nuestra crema en un 5%, que para empezar a usarla es mejor empezar con proporciones bajas. Aunque si queremos una mayor humectación e hidratación podemos hacer cremas con un 20% de urea por ejemplo, para zonas muy secas como pies o codos. Tapamos y reservamos este recipiente que se vaya hidratando la urea.
En un recipiente vamos a añadir el resto de hidrolato. Aquí agregaríamos la glicerina vegetal también en caso de que queráis.
Y en otro recipiente combinamos los 16 gr manteca de karité, 20 gr del aceite de almendras, 7 gr del olivem 1000 y 2,6 gr del alcohol cetílico. Será nuestra fase oleosa.
Calentamos al baño maría ambos recipientes, hasta que todos los ingredientes se derritan y se mezclen bien.
Una vez que ambas fases estén a la misma temperatura, sacamos del baño maría y vertemos lentamente la fase acuosa sobre la oleosa, mientras batimos intensamente con una batidora. Esto facilitara el proceso. Continúa batiendo hasta que la mezcla se enfríe y espese, formando una crema. Podemos hacer un baño maría inverso con agua fría o esperar a que se enfríe.
Una vez a temperatura ambiente podemos agregar los demás ingredientes. La disolución de urea que habíamos preparado previamente. Además de los 6 gramos de extracto de aloe vera, 0,36 gr de vitamina E y 1,2 gr máximo de aceite esencial de jengibre. Si añades algún aceite esencial más, recuerda que el máximo del total debe ser 1,2 gramos para estas cantidades.
Por último mezcla, mide el pH que tiene que ser similar al de la piel. Entre 5 y 5,5. Y luego podemos agregar el conservante hidrosoluble, en mi caso siempre uso leucidal. Añade 0,84 gr de conservante hidrosoluble.
Vierte la crema en un frasco limpio y esterilizado.
Ya solo nos qeda usarla. Aplica una pequeña cantidad de crema en las manos y masajea hasta que se absorba completamente. Úsala tantas veces como sea necesario para mantener tus manos suaves e hidratadas. Con esta crema de manos casera con urea y aloe vera, tus manos estarán más suaves y nutridas que nunca. La combinación de ingredientes naturales no solo hidratará profundamente tu piel, sino que también la protegerá y revitalizará.
Ahora puedes presumir de unas manos cuidadas y radiantes, ¡y todo gracias a tu propia creación! ¿A qué esperas para probar esta receta y sentir la diferencia en tus manos?
