Celia Fernández | 14 Diciembre 2023
El característico olor y sabor del clavo, que es tan usado como especia, pero ¿solo sirve como especia?
Se le conoce como clavo, clavos de olor, clavillos, clavero, árbol del clavo, … Tiene su origen en Indonesia, en las islas Molucas. Estas islas se conocen como islas de las especias, ya que durante muchísimo tiempo ha sido uno de los únicos productores de clavos y nuez moscada entre otras. De hecho, la planta de la nuez moscada solo daba frutos en estas islas. Esto hizo que llegaran a tener precios cercanos al oro y que solo pudieran comprarlas las personas más ricas. Pertenece a la familia de las mirtáceas. Se adapta a climas subtropicales y puede que, a climas templados, pero no soporta el frío.
Su nombre científico es Eugenia cariophyllata, pero también se le conocía como Syzygium aromaticum.
Vamos primero con las curiosidades, ¿qué parte de la planta es el clavo? El clavo es el botón floral, es decir, antes de que se abra la flor. Estos botones o yemas florales se recogen y se dejan secar al sol, adquiriendo ese tono marrón del clavo. Y las flores en verdad, tienen un color rosa.
Es increíblemente aromático, por lo que tiene gran cantidad de aceite volátiles que componen después el aceite esencial.
Lo que más predomina es el eugenol, pero también contiene pineno y vainillina, entre otros. Esto conforma el aroma que tiene el clavo.
También predomina su contenido en taninos y gomorresinas. Y también contiene acetato de eugenol que ofrece propiedades antiespasmódicas.
Tónicas y estimulantes del organismo. Es decir, activa todas las funciones de este.
Un gran poder antiséptico gracias al eugenol. Por lo que merece estar siempre en nuestra despensa.
Analgésico.
Mejora la digestión y la expulsión de gases.
Aumenta la circulación.
Cicatrizante.
Y también se dice que tiene propiedades afrodisíacas.
Podemos usar los clavos en una infusión, tintura, maceraciones o usarla como especia culinaria simplemente. Por cierto, próximamente compartiré una receta con clavo muy interesante en la navidad y lo mejor de todo, ¡sin carbohidratos refinados!
Y de estos clavos de olor se destila el aceite esencial más intenso, pero también puede destilarse de tallos y hojas.
Para ver sus funciones estimulantes y digestivas, podemos tomar un par de infusiones al día. O diluir una cucharadita de tintura, en otro líquido. También es estimulante cognitivo.
Las infusiones de clavos con otras especias como la cayena, el comino o la canela; pueden ayudar a acelerar el metabolismo y bajar de peso. Pero para ver sus efectos tenemos que ser persistentes y tomar al menos una infusión al día por las mañanas.
El clavo se ha usado desde la antigüedad para alejar las enfermedades infecciosas. Reduce los síntomas de gripe y resfriado. Y han sido muy usados en el momento del parto estimulando el útero.
También se puede tomar para aliviar dolores producidos por un sistema nervioso excitado, es decir, es antineurálgico.
El acetato de eugenol que contiene también alivia la tos espasmódica.
El aceite esencial de clavo podemos usarlo diluido o una gota para ponerlo en dolores de muelas u otros dientes. Lo que disminuirá el dolor, sin tener que recurrir a analgésicos sintéticos. También podemos incorporarlos en pasta de dientes o enjuagues caseros.
Como desinfectante es genial en heridas, llagas, orzuelos o cualquier infección.
Este aceite esencial diluido o una maceración de clavos en aceite, podemos usarlo para masajear y promover la circulación en algunas áreas. Que, si además tenemos dolor o inflamación, nos va a ayudar. De hecho, vamos a elaborar un bálsamo con efecto calor, y uno de sus ingredientes va a ser el aceite esencial de clavo.
Con la tintura podemos hacer fricciones para estimular los músculos en caso de cansancio o espasmos musculares.
Y aunque tiene muchas propiedades medicinales también podemos usarlo en cosmética natural. Porque además de su poder antiséptico en la piel, ayuda a disminuir arrugas y marcas de acné, por ejemplo. Aquí vemos su propiedad cicatrizante.
Otro gran uso externo es como desparasitante y contra polillas y mosquitos. Para los mosquitos es muy típico usar como remedio natural clavos clavados (nunca mejor dicho jajaja) en medio limón o naranja.
Hay que evitar tomarlo en dosis excesivas, ya que puede irritar y producir fatiga y vómitos. Su característico sabor hace que con una pizca se note bastante, por lo que, en principio no tendríamos que tener problema.
En cualquier caso, las personas con úlceras, estómago irritado o gastritis deberían evitarlo completamente, así como embarazadas, en período de lactancia o niños pequeños.
Y externamente tenemos que usarlo con cuidado sobre todo el aceite esencial, y siempre diluido, para que no nos irrite.
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