Celia Fernández | 4 Enero 2023
¡Bienvenido un día más a Zanatumente! Solemos hablar de plantas, elaboramos recetas de cosmética natural, remedios naturales, también en alguna ocasión hemos hablado de alimentación y ambientadores naturales.
Pero otro tema importante y al que estamos expuestos en muchos sitios y en nuestra casa, son los productos de limpieza. Llenos de químicos y fragancias irritantes. Estos productos los usamos para lavar superficies sobre las que comemos o ponemos otras cosas que usamos y ponemos en contacto con nuestra piel. Y no solo una vez que esté ya en una superficie, al usarlos para limpiar además, podemos aspirar vapores nocivos que desprenden. También cuando mezclamos distintos productos o le añadimos agua caliente, muy típico para fregar el suelo, desprenden aún más gases incluso se pueden dar reacciones entre los productos. Estas prácticas deberíamos evitarlas. Y siempre que podamos sustituir estos productos con tóxicos por otros que no sean nocivos, sobre todo en el caso de niños pequeños o mascotas.
Como estamos comentando el uso de productos de limpieza más saludables, nos ayudan a no respirar gases tóxicos provenientes de los productos de limpieza industriales, que usamos semana tras semana en nuestro hogar. Y al no respirar estos gases también reducimos la posibilidad de desarrollar enfermedades que pueden producir estos tóxicos. Y no solo a nosotros y con los que convivimos, sino que también es mejor para el medio ambiente disminuyendo el impacto ambiental.
Con todos estos beneficios te estarás preguntando, entonces ¿será que los ingredientes para elaborarlo son caros y cuesta encontrarlos? ¡Para nada! Todo lo contrario, son ingredientes que podemos tener en casa o que los encontramos muy fácilmente. Así que, ¡acompáñame a descubrirlos!
Nuestro ingrediente principal y la base del producto de limpieza. En este caso, vamos a usarla caliente para que se disuelvan y mezclen mejor los demás ingredientes.
Es la base o sustancia alcalina que va a reaccionar con otra sustancia ácida. Esta reacción que se dará con ambas sustancias liberará dióxido de carbono ayudará a despegar la suciedad. Como siempre aconsejo, el bicarbonato añadirlo con un cuchara de plástico o madera, siempre evitar el metal para no alterar sus propiedades.
El vinagre podéis usar vinagre blanco o vinagre de manzana, el que tengáis. Este será nuestra sustancia ácida.
Sabemos que los aceites esenciales tienen propiedades desinfectantes, antibacterianas, entre otras, y dan muy buen olor. Por esas propiedades voy a escoger una mezcla de tres aceites esenciales. El del árbol del té, de limón y de clavo. Esto es opcional y puedes combinar los que prefieras. Si no tienes aceites esenciales puedes sustituirlo por el zumo de un limón. Yo en mi caso añadí una cucharada de árbol del té. Y la otra cucharada mitad de limón y mitad de clavo.
Primero vamos a coger un recipiente que sea mayor que el volumen que vamos a preparar.
Para 1 litro de agua caliente, podemos hervirla previamente, vamos a añadir 3 cucharadas soperas de bicarbonato y luego 3 de vinagre. La mezcla producirá un poco de efervescencia, debido a la neutralización de los ácidos del vinagre con el bicarbonato.
Luego añadiremos dos cucharadas de los aceites esenciales, cómo hemos mencionado antes.
Luego mezclamos todo muy bien y podemos envasar en un recipiente que permita aplicarlo en forma de spray. ¡Y ya podemos utilizarlo para limpiar cualquier superficie! Te aconsejo que despues de limpiar con el producto seques muy bien la superficie para un mejor acabado.
Aquí te dejo las cantidades de la receta, espero que dfisfrutes de este limpiador natural sin tóxicos.