Celia Fernández | 10 Abril 2025
El jengibre ha sido usado durante más de 5000 años por sus propiedades medicinales y culinarias, se creía que era una planta que provenía del jardín del Edén. Esta planta, conocida por su sabor picante y aroma distintivo, es un potente aliado que nos da la naturaleza. De hecho, muchos creen que es una de las mejores medicinas que nos da la naturaleza. En esta publicación, vamos a explorar todo lo que necesitas saber sobre el jengibre: desde su origen y componentes bioquímicos, hasta sus propiedades y usos tanto internos como externos.
El jengibre, conocido científicamente como Zingiber officinale, pertenece a la familia zingiberaceas. Esta planta es originaria del sudeste asiático y ha sido ampliamente cultivada en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo, donde hay gran cantidad de lluvias. Su nombre deriva del sánscrito “singaberan“, que significa “cuerno”, en referencia a la forma de su rizoma.
Gingerol: Principal compuesto activo responsable de su sabor picante y propiedades antiinflamatorias.
Shogaol: Formado a partir del gingerol durante el secado del jengibre, posee potentes efectos antioxidantes y le aportan un sabor más picante. Tanto el gingerol como el shogaol forman parte de la oleorresina, que es la fracción no volátil del jengibre. La oleorresina es una mezcla concentrada que contiene tanto compuestos activos como aceites esenciales y resinas.
Zingerona: Contribuye al sabor dulce del jengibre cocido, lo que viene muy bien para su uso culinario, y tiene propiedades antimicrobianas.
Aceites esenciales: Incluyen zingiberina, zingibereno, cineol y citral, que aportan su característico aroma y tienen efectos calmantes. Pero, sin duda la zingiberina es el compuesto mayoritario y el responsable de gran parte del aroma y propiedades del jengibre.
Propiedades digestivas: Sin duda es una de sus propiedades más destacadas. Favorece la digestión y alivia las náuseas y los trastornos gastrointestinales. Es carminativo, alivia también gases, hinchazón y cólicos.
Propiedades antiinflamatorias: Ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Además de estimular la circulación.
Propiedades antisépticas y antimicrobianas: Ayuda a combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico.
Propiedades antioxidantes: Protege las células del daño causado por los radicales libres.
El jengibre se utiliza en diferentes formas y para diversos propósitos.
El rizoma o raíz engrosada es la parte más utilizada de la planta y se puede cosechar durante todo el año, aunque la mejor calidad se obtiene en otoño. La planta tarda diez meses en desarrollarse, y para obtener más plantas tenemos que dividir el rizoma.
Se pueden hacer extractos de jengibre en diferentes formas, como aceites esenciales, tinturas y polvos.
Para aplicaciones tópicas como cremas o ungüentos que aprovechan sus propiedades antiinflamatorias y calmantes.
El jengibre se puede utilizar internamente en los siguientes casos:
Las infusiones de jengibre nos pueden ayudar a mejorar la digestión. Previene o alivia las náuseas y los vómitos. En este caso podemos tomar 2 o 3 tazas al día. Estos se utilizan comúnmente en casos como el mareo por movimiento como en los viajes, las náuseas inducidas por el embarazo o problemas gastrointestinales. Incluso se ha visto su efectividad en náuseas posoperatorias. También ayuda a reducir el dolor menstrual.
Por otro lado, disminuye la tos, pero también como hemos mencionado en las propiedades es antiinflamatorio y antiséptico. Y como estimula el sistema inmune viene genial en períodos de convalecencia, infecciones, resfriados u otros problemas respiratorios.
También hay que tener en cuenta que el jengibre fresco es menos irritante que el jengibre seco, por la formación del shogaol.
En cápsulas o comprimidos que se comercializan, para sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. En estos casos, suelen contener dosis más concentradas de los compuestos activos en comparación con una infusión.
O como ingrediente en la cocina para realzar el sabor de los platos y aportar beneficios digestivos.
El jengibre se usa externamente en los siguientes casos:
El aceite esencial diluido en otro aceite base para masajes terapéuticos y aliviar dolores musculares, articulares y reumatismo.
En cremas, lociones o ungüentos, para reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea. Tonifica la piel, ayudando a reducir la apariencia de celulitis y estrías. También se utiliza para tratar acné, cicatrices leves, manchas y quemaduras superficiales debido a su capacidad cicatrizante y antioxidante.
También se pueden usar compresas empapadas con la infusión aplicadas en la piel para aliviar el dolor y la inflamación.
Además, podemos usarlo para el cabello. Combate la caspa y estimula el crecimiento del cabello al mejorar la circulación en los folículos capilares.
Existen distintas especies de jengibre, algunas de las cuales pueden ser confundidas debido a su parecido físico o propiedades similares. Pero, ninguna tiene todos los beneficios que tiene esta especie en concreto. Hay otras especies similares destacables como:
Curcuma longa (Cúrcuma): Conocida por sus propiedades antiinflamatorias y su uso culinario. Aunque la cúrcuma tiene ese color naranja característico y la corteza suele ser más oscura que el jengibre.
Zingiber zerumbet (Jengibre shampoo): Utilizado en productos para el cabello y la piel.
Aunque el jengibre tiene múltiples beneficios, su uso debe realizarse con precaución.
Se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de utilizar jengibre en embarazadas o durante la lactancia. Evitar el uso excesivo en bebés y niños pequeños. Si estás tomando medicación, consulta a tu médico antes de usar jengibre, ya que puede interactuar con ciertos fármacos, especialmente anticoagulantes y medicamentos para la presión arterial. Evitar tomarlo antes de una cirugía, si tenemos problemas de tensión, úlceras gastrointestinales o tomamos medicamentos antidiabéticos.
El aceite esencial siempre hay que usarlo diluido tópicamente, e internamente es mejor tomarlo bajo la supervisión de un especialista. El jengibre en dosis altas puede provocar diarrea, malestares o dolores estomacales.
Un comentario