Celia Fernández | 25 Septiembre 2023
¡Hola mi gente natural! Espero que estéis genial y sino que esta receta de jabón de aceite os suba el ánimo. Hoy vamos a realizar una saponificación. Aunque hay unas medidas que hay que seguir para evitar accidentes, si las seguimos no habrá problema.
Bueno, lo primero es la seguridad. Por ello, tenemos que tener un par de guantes, una mascarilla que nos evite inhalar vapores, y unas gafas de seguridad por si acaso. También hay que tener en cuenta que siempre es mejor si lo hacemos en un sitio ventilado. Las cantidades son muy importantes y tenemos que ser exactos, si no corremos el riesgo de que no se saponifique toda la sosa. Otro dato a tener en cuenta, es usar recipientes de cristal sobre todo en la mezcla de sosa y agua. Además de que este jabón es natural y, siempre que lo hagamos adecuadamente, va a ser mejor que jabones con ingredientes químicos; nos aporta propiedades a la piel increíbles. Solo con los aceites y mantecas que podemos añadir. Pero si además agregamos principios activos, plantas, aceites esenciales,… sumamos esas propiedades.
Es una reacción que ocurre en las grasas, de los aceites y las mantecas de nuestra parte oleosa. Esas grasas en presencia de una base o sustancia alcalina, como es la sosa caústica, produce la hidrólisis o rotura de esas grasas en glicerina y jabón.
Necesitamos el agua para disolver la sosa caústica en ella, siempre con mucho cuidado y vertiendo la sosa en el agua y no al revés.
Es el hidróxido de sodio (NaOH). Sólido digamos que no es peligroso, pero en el momento que lo mezclamos con el agua se produce una reacción que forma la lejía, y esta mezcla alcanza temperaturas muy altas. Por tanto, hay que hacerlo con mucha precaución de no salpicarnos. Incluso durante este proceso podemos hacerlo dentro de un recipiente de cristal para que no se caiga nada.
Nuestras grasas van a ser el aceite de oliva, el aceite de coco, la manteca de karité y el de germen de trigo. Las cantidades os la dejo al final, como siempre, en la imagen de la receta.
El aceite de oliva al igual que el de germen, son antioxidantes y además el de oliva es antiinflamatorio. La manteca de karité hace muy apto este jabón para las pieles sensibles. El aceite de germen de trigo es bueno para pieles secas y aporta un extra de hidratación. El aceite de coco aporta suavidad y brillo en la piel.
Este también es un ingrediente opcional. Yo usé pigmentos minerales, azul y amarillo para obtener un tono de verde. Luego este pigmento lo mezcle con un poco de aceite de oliva para disolverlo mejor y añadirlo antes de enmoldar el jabón. Aquí, no os paséis con el aceite o tendremos demasiado sobre engrasado de aceite en nuestro jabón
Vertemos la sosa en el agua destilada. Y mezclamos lentamente para evitar salpicaduras. Importante que se disuelva completamente la sosa en el agua. Y dejaremos reposar esta fase hasta que la temperatura descienda a 45 ºC.
Pesamos todos los aceites y mantecas en un recipiente. Lo calentamos sin que llegue a muy alta temperatura, para que se disuelva todo, y lo mezclamos bien. O lo calentamos hasta 45ºC o esperamos a que tenga esa temperatura.
Cuando estén las dos fases a la misma temperatura, a 45ºC aproximadamente, echamos la fase 2 en un bol. En este bol metemos la batidora y mientras que batimos vertemos la fase 1.
Ahora hay que batir hasta conseguir la traza o consistencia ideal para el jabón. La traza se le llama a la marca que deja la batidora al sacarla de la mezcla, cuando ya no está tan liquida, después de usar la batidora.
En este momento es el idóneo para agregarle principios activos, aceites esenciales o pigmentos. Pero ya no usamos la batidora para que no se acelere la traza o coja demasiada consistencia nuestro jabón. Así que mezclamos manualmente.
Y luego vertemos la mezcla en el molde o moldes. En mi caso usé uno grande para hacer una barra que cortar en pastillas. Antes de guardarlo podemos decorarlo, yo le hice ondulaciones y le agregé flores secas de caléndula.
Ahora tenemos que guardarlo y taparlo y dejar que endurezca 1 o 2 días. Pero evitar que se endurezca demasiado, sino se nos puede partir al cortarlo. Lo cortamos en pastillas individuales y las volvemos a guardar en un sitio que no sea demasiado frío ni demasiado caluroso. Tenemos que esperar de 30 a 40 días que se de la saponificación completa y madure. Una vez pasado este tiempo nos aseguramos de que ronda en un pH de 7 y podemos usarlo.
Aquí os dejo la receta con las cantidades. Espero que siguiendo todas las medidas de seguridad puedas elaborar este jabón de aceite natural y disfrutar de sus propiedades en la piel. ¡Nos vemos en el siguiente post!
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