Celia Fernández | 2 Febrero 2023
La naturaleza nos brinda multitud de oportunidades, que si sabemos aprovecharlas nos damos cuenta de la conexión casi mágica que existe con los seres vivos. No obstante no siempre sabemos aprovecharlas adecuadamente.
Las plantas, como todo en la vida, nos pueden traer consecuencias negativas si no las usamos con cabeza. Por ello lo primero que tenemos que tener siempre en cuenta es que si desconocemos una planta o su efecto, evitemos usarla por completo. Incluso en algunas ocasiones que estemos seguros en la identificación de una planta debemos dudar, preguntarnos si hay alguna otra planta similar con la que podríamos confundirnos.
Por ejemplo la planta del hinojo o la del perejil se pueden confundir con su prima la cicuta, la cual es venenosa.
Así que vamos a entrar en materia sobre unos consejos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de recoger o usar plantas:
Por ejemplo, hay plantas que son geniales depurando el organismo y activan las funciones, pero esas mismas plantas en exceso provocarían problemas digestivos, urinarios, demasiada función laxante, deshidratación,… Además de haber una dosis recomendada, puede que esta no sea la misma para todos ya que cada organismo es diferente. Pueden intervenir factores como la edad, el peso, el sexo o incluso la etnia.
Otras pueden tener compuestos que pasan a la sangre de la madre y se difunden a través de la placenta o de la leche, por lo que la madre tiene que ser consciente de lo que toma y si es o no beneficioso para su hijo.
En el caso de niños pequeños tenemos que evitar usar muchas plantas que aunque en personas adultas no tienen ningún efecto negativo, en ellos si puede tenerlo. Al igual con la mayoría de aceites esenciales.
Por ejemplo, si una persona que ya toma medicación anticoagulante y quiere tratar algo temporal como una afección vírica. Y pretende usar el ajo como antibiótico natural, tendría que usar otro remedio natural que no sea además anticoagulante. En este caso tanta acción anticoagulante podría provocar una hemorragia. Por ello hay que conocer todas las funciones de una planta.
Así que en conclusión, aunque la naturaleza es un mundo fascinante tenemos que ser cautelosos y asegurarnos de que conocemos lo que estamos tomando. De lo contrario, ponernos en contacto con un experto.
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