Celia Fernández | 18 Abril 2023
Vamos a elaborar una receta sencilla para hacer toallitas húmedas caseras con ingredientes naturales que puedes usar en el baño, en bebés o incluso para limpiar. Estas toallitas serán suaves para la piel y más amigables con el medio ambiente.
Pero primero, ¿por qué elaboramos estas toallitas de forma casera? Si sigues mi contenido ya sabrás que uno de los principales motivos para elaborar cosmética natural y productos de higiene es evitar la gran cantidad de tóxicos que llevan los productos elaborados industrialmente de, a la que yo llamo, la cosmética comercial.
Además del bienestar y la armonía que produce hacer tus productos con ingredientes naturales.
En el caso de las toallitas húmedas, fue uno de mis últimos descubrimientos. Al tener ya la manía de leer etiquetas de alimentos, cosméticos y prácticamente cualquier cosa que se coma o absorba; me dió por leer los componentes de estas toallitas. Para mi sorpresa ví conservantes con potencial carcinógeno o cancerígeno como el fenoxietanol (Phenoxyethanol). Y cuando usamos estas toallitas en zonas delicadas, y lo más importantes en bebés o niños pequeños, estos compuestos también son absorbidos por la piel.
Por lo que, si tú también te acabas de enterar y quieres aprender a elaborar estas toallitas en casa de forma súper fácil, rápida y económica, quédate conmigo en esta elaboración.
También os digo que hay muchísimas marcas y puede que estos componentes varíen. Y también hay marcas más ecológicas con ingredientes más naturales. Aunque generalmente las cosas que hacemos en casa suelen ser más naturales.
He visto muchas elaboraciones en internet de toallitas y me ha encantado el proceso y la forma de hacerlo en el recipiente con tapa. Además es super práctico para ir cogiendo toallitas. Pero, en cuánto al líquido de las toallitas húmedas he visto que la gente no suele usar conservante hidrosoluble. En mi caso, además de cambiar la fórmula, le añadí conservante y usé agua destilada que se conserva más tiempo. ¡Vamos a ver los pasos!
Creo que es mejor el rollo de cocina que el papel higiénico, ya que es más grueso y más absorbente. Pero si encuentras un papel higiénico con bastantes capas también puede servir.
Y si quisieras hacer toallitas más ecológicas y que no sean desechables, otra opción sería usar telas cortadas como toallitas y enrollarlas en un trozo de cartón. Así lo asemejamos al rollo de papel para ir cogiéndolas de forma muy fácil.
Yo he usado uno transparente para que se vea el proceso pero puedes usar el que quieras. Lo importantes es que tenga tapa para evitar que se sequen las toallitas, y que sea ancho para que entre el rollo de papel.
Aunque su tienes un envase y es más pequeño que el rollo también puedes quitarle capas al rollo de papel hasta que sea la medida correcta. Yo hice esto y las servilletas que iba quitando las iba enrollando en un rollo de cartón. Así obtuve dos rollos de papel a partir de uno.
El agua destilada es la base del líquido que vamos a preparar para humedecer nuestras toallitas. Como he mencionado el agua destilada se conserva mejor, por eso es preferible usarla.
Una buena idea sería añadir algún hidrolato floral que aporte buen aroma. Yo tenía un poco de hidrolato de lavanda que le añadí. Y otro ingrediente muy interesante que podriamos añadir es el gel de aloe vera disuelto en el agua destilada.
En esta agua o agua e hidrolato, vamos a disolver glicerina natural de origen vegetal. La glicerina siempre añade poder humectante, reteniendo la humedad, algo que nos va a venir genial en las toallitas. Aunque si por lo que sea no tienes glicerina podrías evitar este paso y hacer la receta más simple aún.
Le vamos a agregar una pequeña proporción de tensioactivo natural que va a aportar poder limpiador. También podrías evitar el tensioactivo, pero, en su defecto yo añadiría algún aceite esencial limpiador o desinfectante
Y aunque te doy las cantidades al final en la receta, puedes añadirle menor cantidad de tensioactivo si así lo prefieres.
Como siempre, nos encanta añadirle propiedades a nuestras elaboraciones. En este caso lo vamos a hacer con aceites. Yo usé un oleato o macerado de manzanilla en aceite de oliva, con propiedades calmantes y antiinflamatorias. Ya que a veces las toallitas podemos usarlas en zonas sensibles o niños pequeños. Pero también puedes usar otros aceites de tu preferencia con estas propiedades.
Si quieres aprender a hacer oleatos o macerados en aceite te dejo este post por aquí:
También vamos a añadirle aceite de germen de trigo para evitar el enranciamiento u oxidación del aceite de manzanilla, además de sus propiedades antioxidantes e hidratantes en la piel.
Yo no he usado aceite esencial en esta receta pero si quieres potenciar su aroma o sus propiedades con aceites esenciales puedes hacerlo. En general te aconsejo no superar el 1% de aceites esenciales respecto al total del líquido de la elaboración. Y si vas a usarla en niños pequeños puedes evitar los aceites esenciales o no superar el 0,4-0,5%.
Puedes elegir según tu preferencia: lavanda, limón, romero,…
En mi opinión el conservante es muy importante en esta receta. Ya que el papel estará impregnado en este líquido cuyo componente mayoritario es agua y pueder crecer bacterias u hongos, por ejemplo. Y sobre todo si queremos que nos dure en el tiempo.
Antes que nada tenemos que preparar el rollo de papel. Si tu recipiente es alargado del tamaño del rollo no te hará falta cortarlo. Pero, si es más bajo, tendremos que cortarlo según el tamaño de nuestro envase. Ten en cuenta que tiene que cerrar la tapadera.
El típico cuchillo de cortar el pan puede servirnos. Una vez que tenemos el rollo de papel a la medida correcta, vamos a preparar el líquido.
Aunque tienes las cantidades al final, vamos a preparar la elaboración para medio litro de agua destilada aproximadamente. Aunque si le añades hidrolato o gel de aloe, restale a este medio litro lo que le añadas y mézclalo bien.
En este agua vamos a disolver la glicerina vegetal.
Tras la glicerina vamos a añadir el tensioactivo natural, aunque si no quieres que se produzca mucha espuma puedes añadirle el tensioactivo al final.
Luego le incorporamos los aceites y aceites esenciales. Mezclamos todo homogéneamente.
El pH adecuado para las toallitas húmedas utilizadas en zonas sensibles debe ser neutro. Esto ayuda a mantener el equilibrio natural de la piel y evita irritaciones.
Así que hay que medir el pH de la elaboración y ajustarlo alrededor de 7. Podemos bajarlo con ácido láctico o cítrico, y bajarlo con bicarbonato de sodio.
Una vez ajustado, podemos añadir el conservante hidrosoluble. El conservante debe actuar en el rango de pH de 7 para que sea efectivo. Yo usé leucidal.
Una vez mezclado todo, coloca el rollo de servilletas en el recipiente y vierte la mezcla líquida sobre las servilletas hasta que estén bien empapadas. Cierra el recipiente y deja reposar durante unos minutos para que las servilletas absorban la solución. Ve añadiendo más líquido si crees que es necesario. Al rato, lo que no se absorba se quedará al fondo y podremos verterlo en el recipiente donde hemos hecho la elaboración. El líquido que nos sobra podemos guardardarlo en un recipiente hermético y nos puede durar unos meses para volver a hacer toallitas.
Por último nos queda retirar el rollo de cartón de el centro del rollo de papel. Así podremos ir cogiendo las toallitas desde el centro del recipiente de forma muy cómoda.
Ahora tienes tus propias toallitas húmedas naturales, sin tóxicos y sin plástico.
Recuerda almacenarlas en un lugar fresco y seco. ¡Disfruta de tus toallitas caseras!
