
Celia Fernández | 10 Marzo 2025
¿Sabías que el aroma embriagador del jazmín es tan potente que puede percibirse a más de 800 metros de distancia? El jazmín es una planta que ha cautivado a la humanidad durante siglos, no solo por su fragancia inconfundible, sino también por sus múltiples usos y beneficios. En esta publicación, vamos a explorar todo lo que necesitas saber sobre esta maravillosa planta: desde su origen y componentes bioquímicos, hasta sus propiedades y usos tanto internos como externos. El jazmín, conocido científicamente como Jasminum officinale, pertenece a la familia Oleaceae. Esta planta es originaria de las regiones tropicales y subtropicales de Eurasia, Australasia y Oceanía. Su nombre deriva del árabe “yasmin”, que significa “flor blanca”, y su belleza ha inspirado leyendas y mitos a lo largo de la historia.
Aceites esenciales: como el linalol, acetato de bencil, indol y jasmona, que le confieren su característico aroma y efectos relajantes.
Flavonoides: con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Taninos: que tienen efectos astringentes y pueden ayudar a tonificar la piel.
Propiedades relajantes y ansiolíticas: su aroma puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Propiedades antioxidantes: combate los radicales libres y ayuda a proteger la piel del envejecimiento.
Propiedades antiinflamatorias: puede aliviar irritaciones y reducir la inflamación.
El jazmín se utiliza en diferentes formas y para diversos propósitos.Las flores son la parte más utilizada y se recolectan generalmente en verano, cuando están en plena floración.Se pueden hacer extractos de jazmín en diferentes formas, como aceites esenciales, tinturas y aguas florales. En perfumes, debido a su aroma, el jazmín es un ingrediente común en la perfumería y la cosmética. Como en cremas o ungüentos para el cuidado de la piel, aprovechando sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El jazmín se puede utilizar internamente en los siguientes casos: El té de jazmín ayuda a la relajación y mejora el estado de ánimo. En algunas culturas, el jazmín se utiliza en infusiones y remedios para tratar problemas de insomnio, depresión, infecciones y problemas respiratorios. Algunos suplementos contienen extractos de jazmín para sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.
El jazmín se usa externamente en los siguientes casos: El aceite esencial para masajes relajantes y terapias aromáticas. En cremas y lociones para hidratar y tonificar la piel. Perfumes líquidos y sólidos, como una opción de perfumería natural y duradera. El aroma del jazmín se utiliza en la aromaterapia para aliviar el estrés, la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Se dice que tiene propiedades afrodisíacas y relajantes. Además de su uso en jardines, las flores de jazmín se utilizan en arreglos florales, coronas y decoraciones de eventos especiales por su belleza y aroma.
Existen varias especies relacionadas con el jazmín, algunas de las cuales pueden ser confundidas debido a su parecido físico o propiedades similares. Entre ellas se encuentran: Jasminum sambac: conocida como jazmín árabe, utilizada también en perfumería y cosmética. Jasminum grandiflorum: otra especie muy utilizada por su intenso aroma. También conocido como jazmín español o jazmín de los poetas. Es famoso por sus grandes flores blancas. Es importante no confundir el jazmín con plantas tóxicas como Gelsemium sempervirens, que, aunque comparte el nombre común de “jazmín”, es altamente venenosa. Aunque es fácil diferenciarlo, ya que sus flores suelen ser amarillas.
Evitar el uso de aceites esenciales de jazmín en bebés y niños pequeños.
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