
Celia Fernández | 10 Enero 2025
El hipérico, conocido científicamente como Hypericum perforatum, pertenece a la familia de las Hypericaceae. Esta planta, también llamada hierba de San Juan, ha sido utilizada desde la antigüedad por sus múltiples propiedades medicinales. Originaria de Europa, Asia y el norte de África, el hipérico se ha extendido por todo el mundo debido a sus beneficios terapéuticos. Una de las características más llamativas del hipérico es su capacidad antidepresiva, que ha sido reconocida y utilizada en diversas culturas a lo largo de la historia. Ya que el hipérico contiene compuestos bioquímicos únicos que son responsables de sus efectos positivos en el estado de ánimo.
Según la leyenda, se creía que esta planta tenía el poder de ahuyentar a los malos espíritus y proteger contra las enfermedades. También se usaba para las afecciones emocionales. Hace tiempo se desvalorizó a esta planta y su potencial, pero después de diversos estudios se le volvió a dar el lugar que se merece.
El hipérico contiene varios componentes bioquímicos que le confieren sus propiedades medicinales. Entre los más destacados se encuentran la hipericina y la hiperforina, que son responsables de sus efectos antidepresivos.
Además, contiene flavonoides, taninos y aceites esenciales que contribuyen a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Antidepresivo: Ayuda a mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión leve a moderada.
Antiespasmódico y sedante.
Antiinflamatorio: Reduce la inflamación y alivia el dolor.
Astringente
Antioxidante: Protege las células del daño oxidativo.
Cicatrizante: Favorece la cicatrización de heridas y quemaduras.
Antimicrobiano y antiviral: Combate infecciones bacterianas y virales.
La hipericina es el responsable del color rojo del aceite de hipérico. Y tiene ese poder antidepresivo y es un potente antiviral, tanto que se está investigando su uso en el tratamiento del VIH y tiene propiedades antitumorales.
El hipérico es una planta perenne que puede alcanzar hasta un metro de altura. Sus flores amarillas son la parte más utilizada que se recogen una vez han abierto, y se pueden encontrar en diversos formatos como infusiones, cápsulas, aceites y tinturas. El hipérico, a diferencia de otras plantas que se suelen secar para disminuir su contenido en agua, se emplea fresco para realizar maceraciones. Esto se debe a que los compuestos activos como la hipericina y la hiperforina, pueden ser sensibles en el proceso de secado de la planta y perder poder de acción. Y si lo usamos fresco, nos aseguramos que tenga los componentes intactos y por tanto, las propiedades de la planta. Incluso en el caso de hacer maceraciones en aceite que es cuando se suelen secar las plantas.
Se puede preparar una infusión con las flores secas de hipérico para tratar la depresión y la ansiedad. Ha sido un remedio muy usado para estos casos, incluso para el insomnio o la menopausia, pero en general para cualquier problema nervioso. Se recomienda tomar una taza al día durante un periodo de tres a cuatro semanas. Las cápsulas de extracto de hipérico son una forma conveniente de consumir esta planta. Se recomienda seguir las indicaciones del fabricante para la dosificación adecuada. Otra forma de ingerirlo es mediante este aceite rojo de hipérico con esas grandes propiedades antivirales y antiinflamatorias. Y viene bien en caso de úlceras por sus propiedades cicatrizantes. También es un gran tónico para el hígado y la vesícula biliar.
El aceite de hipérico se puede aplicar directamente sobre la piel para tratar heridas, quemaduras, herpes, varicela, mordeduras, y picaduras de insectos. Tiene propiedades antisépticas, cicatrizantes y antiinflamatorias. La maceración del aceite u oleato se recomienda hacerse en frío. La tintura de hipérico se puede utilizar para masajes y fricciones en zonas doloridas o inflamadas. Pero quédate hasta el final que también vamos a ver con que tenemos que tener cuidado en caso de usar el hipérico externamente.
Hay muchas especies del género Hypericum que contienen hipericina, pero la especie que mayor contenido tiene es el hipérico del que estamos hablando hoy. Existen otras plantas que comparten algunas propiedades con el hipérico: -Melisa (Melissa officinalis): Tiene propiedades calmantes y antidepresivas similares. -Caléndula (Calendula officinalis): Conocida por sus propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias.
El uso del hipérico debe ser supervisado, ya que puede interactuar con ciertos medicamentos como los antidepresivos, anticonceptivos y anticoagulantes. No se recomienda su uso interno en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ni en niños pequeños. Además, es importante evitar la exposición al sol después de aplicar productos a base de hipérico en la piel, ya que puede causar fotosensibilidad.