Celia Fernández | 1 Agosto 2024
Originaria de Europa y Asia, esta planta ha sido utilizada desde tiempos antiguos por sus múltiples propiedades medicinales. Una anécdota interesante sobre el gordolobo es que en la antigua Grecia, sus hojas secas se utilizaban como mechas para las lámparas de aceite debido a su capacidad para arder lentamente.
Su nombre común es gordolobo, aunque tiene otros como verbasco o hierba del paño, entre otros.
El gordolobo, conocido científicamente como Verbascum thapsus, es una planta bienal perteneciente a la familia de las escrofulariáceas.
El gordolobo contiene una variedad de componentes bioquímicos que le confieren sus propiedades medicinales. Entre ellos se encuentran:
Estimula el sistema inmunológico y el metabolismo.
Es expectorante. Ayuda a aliviar la tos y facilita la expulsión de mucosidades.
Antiiflamatorio. Reduce la inflamación en las vías respiratorias.
Combate infecciones bacterianas y virales.
Y calmante ya que alivia la irritación de las mucosas.
Las partes más utilizadas del gordolobo son sus hojas y sus flores. Estas se puedes usar en diferentes formatos.
En infusión, tanto para uso interno como externo. La tintura o extracto hidroalcohólico, que ya es un líquido más concentrado. O incluso pomadas, cremas o ünguentos para uso externo. Pero también el aceite esencial para aplicaciones tópicas.
El gordolobo es especialmente conocido por sus beneficios para el sistema respiratorio. Las infusiones de sus hojas y flores se utilizan para tratar la tos, al actuar como expectorante natural.
También en casos de bronquitis alivia la inflamación y facilita la respiración.
En personas con asma, reduce los síntomas y mejora la función pulmonar. Pero en un simple resfriado tamién nos va a beneficiar.
También es ideal para dolores leves y malestares ya que tiene acción antiinflamatoria y analgésica.
Otro de sus efectos es el ser diurético, lo que puede favorecer la disminución de la retención de líquidos y aumenta la liberación de toxinas. Y en algunos casos se ha empleado como laxanta leve.
Para uso externo, el gordolobo se suele aplicar en forma de pomadas o aceite esencial diluido para tratar, por ejemplo, heridas promueviendo la cicatrización y previniendo infecciones.
Su contenido en mucílago además de proteger las mucosas también viene genial para tratar afecciones en la piel o quemaduras. En el caso de las quemaduras o eczemas alivia el dolor y acelera la recuperación calmando la piel irritada y reduciendo la inflamación.
Otra aplicación externa muy extendida es usar el aceite esencial de gordolobo para el oído. Se usa en casos de otitis, dolor de oído o perdida de audición si se debe a alguna infección o inflamación. Ayuda a mejorar en estos casos por su acción antibacteriana y antiinflamatoria.
El gordolobo puede ser confundido con otras especies de la misma familia, como el Verbascum densiflorum, que también posee propiedades medicinales similares. Sin embargo, es importante no confundirlo con plantas tóxicas como el Digitalis purpurea (dedalera), cuyas hojas pueden parecer similares pero son altamente tóxicas.
Aunque el gordolobo es generalmente seguro, es importante tener en cuenta algunas advertencias.
Alergias: Algunas personas pueden ser alérgicas a los componentes del gordolobo. Evitarlo en niños menores de 12 años.
Embarazo y lactancia: Se recomienda consultar a un médico antes de usarlo.
Puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es aconsejable hablar con un profesional de la salud antes de su uso. Por ejemplo es mejor evitarlo mezclar con anticoagulantes o si tenemos alguna afección en el hígado.