
Celia Fernández | 20 Agosto 2025
Prepárate para revolucionar tu forma de usar el aloe vera! Hoy te revelo el mejor secreto y más simple para potenciar sus propiedades al máximo y conservarlo 100% natural durante meses. Deja de gastar más dinero en productos comerciales que apenas contienen aloe, y usa el aloe puro sin químicos o sin derivados del petróleo.
Este método es tan fácil que te preguntarás cómo no lo descubriste antes. Y una vez que lo pruebes… no querrás volver atrás. Así que quédate, porque estás a punto de descubrir una forma de usar el aloe vera que cambiará tu rutina para siempre.
Si llevas tiempo siguiendo este canal, sabes que el aloe vera es una planta estrella en nuestras recetas caseras. Lo hemos usado en geles, cremas, hidrolatos, mascarillas y tónicos. Y si hay algo que me encanta, es extraer mi propio gel directamente de la hoja: fresco, puro y sin ingredientes sospechosos.
Pero hay momentos en que no tenemos la planta a mano, o simplemente no podemos dedicar tiempo a extraerla cada vez. Y los productos comerciales… no son opción: la mayoría incluye conservantes dañinos y derivados del petróleo que comprometen su calidad y efecto sobre la piel. La buena noticia es que puedes tener aloe disponible en todo momento con esta técnica que te permite conservarlo de forma natural. Te cuento cómo hacerlo paso a paso.
-Puedes usar hojas frescas directamente de tu planta o comprarlas. Una seguidora me recomendó hojas ecológicas disponibles en Amazon, que conservan el gel en excelentes condiciones.
-Nunca uses aloe directamente tras cortar la hoja: primero hay que purgar la aloína, una sustancia amarilla que puede ser irritante.
-Te recomiendo hacer bastante cantidad si lo usas con frecuencia: para piel, cabello, cosmética o recetas.Esto lo vamos a tener que hacer una vez ya despues vamos a disponer de aloe vera cada vez que lo necesitemos.
Lava las hojas. Coloca los trozos en agua durante 24 horas, cambiando el agua varias veces. Esto elimina la aloína, que puede causar irritación digestiva o cutánea.
Usa moldes de silicona según el tamaño que necesites: pequeños para la piel, grandes para recetas o masajes. Vierte el gel en los moldes y congélalos completamente. Una vez congelados, desmóldalos y guárdalos en bolsas de congelación herméticas. ¡Ya tienes aloe vera listo para usar en cualquier momento!
-Post-solar y piel irritada: Aplica un cubito directamente sobre la zona afectada. Usa un paño fino para evitar quemaduras por frío si lo dejas mucho rato. -Golpes o inflamación: El frío reduce la hinchazón y el aloe acelera la recuperación. -Piernas cansadas y circulación: Masajea suavemente con un cubito en la zona.
-Cosmética casera: Derrite uno o varios cubitos en un vaso, y tendrás aloe fresco para mascarillas, tónicos o geles. -Cabello y cuero cabelludo: Usa el aloe descongelado como tratamiento hidratante antes del lavado. -Preparaciones personalizadas: Añádelo como ingrediente base en mezclas herbales o cremas.
Si aún no lo has probado, aplicar cubitos de aloe vera en el rostro a diario puede convertirse en un auténtico ritual de autocuidado. Al combinar las propiedades del aloe fresco con el efecto del frío, los resultados se notan tanto en el aspecto como en la salud de tu piel. Aquí te cuento por qué son tan efectivos:
1. Desinflama al instante. El frío calma el enrojecimiento, reduce la hinchazón y mejora la circulación. Si lo combinas con el aloe, obtienes un antiinflamatorio natural perfecto para ojos hinchados, granitos o zonas irritadas.
2. Hidratación profunda y fresca. El gel de aloe penetra en las capas de la piel dejando una sensación de frescor y suavidad inmediata. Usado en cubitos, se absorbe gradualmente mientras se derrite.
3. Minimiza poros y aporta luminosidad. El frío ayuda a cerrar los poros, mientras que el aloe regula el sebo y deja un acabado luminoso y equilibrado, ideal incluso para pieles mixtas o grasas.
4. Previene signos de envejecimiento. El aloe contiene antioxidantes como vitamina C, E y enzimas que protegen la piel del estrés oxidativo. Aplicado diariamente, ayuda a reducir líneas finas y mantener la firmeza.
5. Ayuda en la regeneración celular. Los cubitos estimulan la microcirculación y aportan nutrientes que aceleran la regeneración de células cutáneas, ideal para pieles apagadas o con marcas.
6. Ideal para preparar la piel. Aplicarlo antes del maquillaje funciona como un tónico natural que refresca, tonifica y mejora la textura. También puedes usarlo como primer paso en rutinas nocturnas.
-Consejo: Nunca apliques los cubitos directamente durante mucho tiempo. Usa un paño fino o pásalos suavemente por la piel para evitar quemaduras por frío.
Con esta técnica, el aloe deja de ser un ingrediente ocasional y se convierte en un aliado diario para cuidar tu piel, aliviar molestias y mimarte con fórmulas naturales