Celia Fernández | 8 Febrero 2023
Crece normalmente durante todo el año en prados y campos. Aunque podemos subestimarla, es una planta con gran cantidad de propiedades. También se le conoce como achicoria amarga. Forma parte de la familia de las compuestas y su nombre científico es Taraxacum officinalis. Pero, existe controversia con el nombre de la especie y de si existen subespecies.
La flor fructifica formando un aquenio o como se le conoce comúnmente “diente de león”, que es lo que se suele soplar para pedir un deseo. Este aquenio está formado por semillas con pelos o vilanos que permitirán que estas vuelen muy lejos, de hecho, lejísimos. Es el método de dispersión de semillas de esta planta.
Otro dato curioso es que esta planta produce un líquido blanco conocido como látex que sirve para fabricar caucho natural. Aunque hay otras especies relacionadas a esta que están más orientadas a este fin.
Inulina, gran cantidad de vitaminas (entre ellas el ácido fólico) y minerales, flavonoides como la quercetina, principios amargos, mucílagos, betacarotenos, taninos y lactonas sesquiterpénicas como la taraxicina. Los principios amargos hacen que sea una característica que determina su sabor.
Diuréticas
Depurativas y desintoxicantes
Digestivas
Laxantes
Febrífugas y sudoríficas
Antiinflamatorias y antioxidantes
Antidiabéticas
Se usa toda la planta. Raíz, hojas y flores, pero la raíz es donde se concentran más componentes con propiedades desintoxicantes y depurativas. En las flores también, pero en menor medida. En las hojas predominan más las propiedades diuréticas.
La raíz se recoge tras el segundo año.
Podemos tomar infusiones o decocciones de la planta, hacer tintura de la raíz o macerarla en vino, también podríamos tomar el jugo exprimido de las hojas de la planta. Otra opción sería las cápsulas que contienen el polvo de la planta. Pero, también podemos comer las hojas crudas en ensalada, por ejemplo, o hervidas. En la ensalada encontraremos una función tónica en el organismo.
Otra forma de tomar las flores es elaborando un jarabe o miel de diente de león que puedes añadir a infusiones o café, a postres, … Te dejo el post dónde lo preparamos.
Generalmente el diente de león puede ayudarnos a limpiar toxinas de nuestro organismo e hígado.
Esta función depurativa actúa en cálculos renales, afecciones del hígado o cólicos. En caso de retención de líquidos viene genial. Tiene propiedades protectoras en el hígado. Lo llamativo es que, a pesar de su función depurativa, no produce pérdida de potasio como otros depurativos.
Ayuda en la digestión, estimula el apetito y tiene propiedades laxantes. También estimula la producción de bilis. Esto es gracias a la taraxicina.
Otras funciones del diente de león es que regula el metabolismo, equilibrando los niveles de azúcar y colesterol y la secreción de insulina.
En cualquier problema inflamatorio, podemos usarlo.
Aunque se puede pensar que es una mala hierba entre los cultivos, esta planta mediante sus raíces aporta nitrógeno al suelo.
En la piel nos puede ayudar en afecciones como acné o eccemas, y si lo combinamos con tomar decocción de la raíz internamente reforzamos sus propiedades. Al depurar toxinas, mejora también todas las afecciones de la piel. Y también tiene esas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que disminuyen los radicales libres y las rojeces.
Externamente gracias a esas propiedades antiinflamatorias podemos aplicarnos el aceite macerado con las flores en las articulaciones.
En el cabello lo fortalece, además, de prevenir su caída.
Por ejemplo, Taraxacum erythrospermum o Taraxacum japonicum. Aunque dentro de este género hay más de 60 especies.
En cantidades normales no tiene contraindicaciones. Pero si nos excedemos en la dosis, puede provocarnos malestar o diarrea.
Evitarlo embarazadas, durante la lactancia, en niños pequeños, si estamos tomando antibióticos o medicamentos diuréticos, tenemos alguna patología que afecte al sistema digestivo, si presentamos cálculos importantes en la vesícula biliar, ya que estimula la producción de bilis y puede lastimarlo.
En cosmética y uso externo no suelen tener efectos negativos, eso sí, si tenemos alergias y sobre todo a este tipo de flores, quizás deberíamos evitarla o probar primero en una zona pequeña para ver que no nos de alergia. Al igual, si lo tomamos internamente.
