Celia Fernández | 21 Septiembre 2023
Se encuentra en la familia de las cannabáceas. Generalmente se cultiva como planta anual. Aunque la demanda en el mundo del cannabis hizo que se produjeran versiones de rápida floración, que en tres meses ya han completado su ciclo de vida.
En cuanto al nombre de la especie hay que aclarar, que de manera general se llegó al consenso de que todas las plantas de cáñamo o cannabis se denominan Cannabis sativa. La cuestión es que dentro de esta especie encontramos diferentes variedades. Dependiendo de dónde procede cada variedad y como se ha adaptado, obtenemos diferencias físicas (o fenotipo) y diferencias genéticas (o genotipo). Además hay que sumar la selección artificial debido a la demanda que hay actualmente por la continua búsqueda de cepas que potencien un determinado compuesto.
–La Cannabis sativa var. sativa, originaria de África, Asia y América. Son plantas espigadas con mucho espacio entre los nodos, con hojas grandes y foliolos o lóbulos de la hoja estrechos. Suelen tener un alto contenido en THC en proporción con la cantidad de CBD.
–La Cannabis sativa var. indica, procede de la India y Paquistán. Plantas más compacta y de menor altura, con menos espacio entre nudos. Tienen mayor proporción de CBD por cantidad de THC.
-Pero, ¿y el cáñamo? No es más que la especie Cannabis sativa a la que se la ha potenciado la producción de fibra y semillas para producir ropa, tejidos, cuerdas, elementos de construcción, papel, … Suele ser rico en CBD y con cantidades mínimas de THC. Al contrario de las demás variedades que se cultivan favoreciendo su efecto embriagador, también conocidas como marihuana.
A día de hoy se cataloga la marihuana según la dominancia de una variedad sobre otra, pero realmente la mayoría son híbridas. Por ejemplo una planta con un 60% de indica y un 40% sativa se va a catalogar como indica, y si fuera al contrario se va denominar sativa.
En el cannabis en general se producen muchas sustancias, sólo cannabinoides más de cien diferentes. El más destacado es el tetrahidrocannabinol o THC, que además es en la única planta que se produce. A diferencia de otros cannabinoides que también se producen en otras plantas. Otro cannabinoide dominante es el cannabidiol o CBD. Los fitocannabinoides son moléculas análogas a endocannabinoides que nuestro cuerpo produce de manera natural como la anandamida.
También contiene alcaloides, terpenos y numerosos flavonoides. Que actúan en sinergia potenciando sus efectos, más que si se aislaran los compuestos.
Según la proporción de THC y CBD en la composición de una planta, que depende de sus cruces y otros factores, se determina el efecto de una planta en concreto.
El THC tiene un efecto psicoactivo y estimulante.
Mientras que el CBD es relajante.
En general tiene propiedades analgésicas.
Antioxidantes y antiinflamatorias.
Inductor del sueño.
Baja la tensión sanguínea.
Anticonvulsionante.
Efecto antidepresivo y neuroprotector.
Laxante y aperitiva.
Disminuye el vómito y las náuseas.
-En la marihuana se usan principalmente las flores o cogollos de la planta hembra cuando están cubiertas de resina, pero sus hojas pueden usarse también. La forma más típica de consumirla es fumada y es cuando sus efectos se pueden apreciar al instante, ya que llega rápidamente a la sangre. También se consume en infusión, ingerida o se puede elaborar distintos tipos de extracciones y macerados.
-En el cáñamo se usa las fibras, la madera del tallo y las semillas. Igualmente se puede fumar, ingerir las semillas o realizar extractos. Se pueden utilizar determinados extractos, por sus propiedades medicinales, de forma sublingual llegando también de forma instantánea al torrente sanguíneo.
-Las semillas del cáñamo se emplean para fabricar “plástico” orgánico y biocombustible. El consumo de semillas de cáñamo está muy indicado ya que es una fuente de fibra, proteínas, vitaminas, antioxidantes y contiene todos los aminoácidos esenciales. Y estas carecen de la presencia de THC.
Disminuye el dolor menstrual, del reumatismo o artritis.
Ideal en casos de anorexia, insomnio o ansiedad.
Las semillas de cáñamo se usan en estreñimiento, tienen efecto laxante leve.
Para el glaucoma, ya que reduce la presión ocular.
Al ser analgésico se usa terapéuticamente en casos de quimioterapia o enfermedades musculares.
El efecto neuroprotector del THC lo hace indicado para reducir la actividad de una enzima que favorece el desarrollo del Alzheimer.
Las variedades con mayor proporción en CBD también se usan de forma terapéutica para dolores crónicos inflamatorios o musculares, e incluso para disminuir convulsiones y en caso de epilepsia.
El CBD y el THC juntos hace que disminuya el efecto psicoactivo del THC y ambos se potencian mutuamente en propiedades como ser neuroprotector, anticancerígeno o antitumoral.
Se pueden usar extractos de diferente naturaleza de CBD y añadirlos en cremas o pomadas.
Al ser antioxidante reduce las arrugas.
Reduce la producción de grasa.
En casos de acné, piel inflamada o enrojecida.
Psoriasis o dermatitis.
–La especie Cannabis sativa var. rudelaris, tiene su origen en zonas de Rusia, Siberia o el Himalaya. Es la variedad más silvestre, que no depende del fotoperiodo para la floración sino que lo hace automáticamente. Esto hizo que se utilizara para crear híbridos con las variedades indica y sativa, obteniéndose las versiones “autoflorecientes”. Son pequeñas y también de hojas anchas, pero con menos foliolos. Pero suele tener mayor contenido en CBD que las otras dos variedades.
–La Cannabis sativa var. afghanica, como hace mención su nombre proviene de Afganistán. Muy parecida a la indica y muchas veces se confunden. Esta variedad ha sido muy utilizada para la extracción de resina, lo que se conoce como el hachís.
La psicoactividad del THC hace que en exceso pueda provocar alteración y taquicardia.
El cultivo y la venta de la marihuana suele ser ilegal en muchos países debido a su uso recreativo como droga. El problema añadido son las sustancias y productos químicos que se aplican en estos cultivos para aumentar la producción y son los que dañan nuestro organismo.