Celia Fernández | 6 Noviembre 2023
Hola mis queridos amantes de lo natural. Hoy vamos a elaborar un body milk o leche corporal que te va a dejar el cuerpo super suave.
La leche se le suele llamar a las cremas con muy poca concentración de aceites, digamos que es más fluida que una crema fluida. Pero también podríamos llamarla crema o emulsión fluida. Que es lo contrario a espesa.
Las propiedades de esta leche corporal son antiinflamatorias, antioxidantes, regeneradoras y aporta una super hidratación profunda. Además del uso diario para tener una piel bonita y luminosa, es genial tras la exposición al sol o quemaduras. La podemos usar después de la ducha dejando una piel sedosa e hidratada todo el día.
Va a ser la base acuosa de nuestra leche corporal. Nos aporta grandes propiedades como calmar la piel, ya que es antiinflamatoria. Regenera, limpia y es antioxidante.
Todo lo que tenga que ver con el aloe vera es una maravilla. Y este aceite de aloe vera macerado en aceite de girasol no es menos. Viene perfecto para hidratar, regenerar y para la piel seca en general.
En este caso, yo usé un aceite comprado. Pero que sepáis que podéis elaborarlo vosotros perfectamente, dejando macerar la planta en aceite durante 40 días. Y aquí os dejo un post de como acelerar este proceso y obtener en unas horas este aceite de Aloe vera.
Otro super aceite, en nuestro super body milk. El aceite de argán es apto para todas las pieles aportando más hidratación e incluso es ideal para afecciones de la piel o quemaduras, al igual que el aceite de aloe vera. También es antioxidante y antiséptico.
Vamos a agregarlo un plus de hidratación que nos va a dejar la piel tersa y suave. Esa es la acción del ácido hialurónico. Que también tiene propiedades regeneradoras y antiarrugas. Aporta gran luminosidad en la piel.
Evita que no se oxiden o enrancien nuestros aceites. Yo siempre suelo usar un aceite rico en vitamina E como el aceite de germen de trigo.
Siempre los aceites esenciales nos suman propiedades y aromas a nuestros cosméticos, y mucho mejor que los perfumes sintéticos. Yo he usado un aceite esencial de palmarosa, que su olor nos recuerda a una rosa cítrica. Y viene genial con este body milk. Además aporta un extra de hidratación, es antiinflamatorio, cicatrizante y genial para pieles sensibles.
Lo primero vamos a diluir de 0,5 a 1 gramo de Ácido hialurónico en polvo en agua destilada. Ya que este necesita hidratarse hasta formarse el gel. Lo diluimos en 40 gramos de agua destilada. Y lo dejamos hidratarse una hora más o menos, o hasta que veamos que sea ha disuelto y tiene textura gel.
Mientras dejamos que se forma nuestro gel de la fase 1, vamos a preparar una infusión de rosas concentrada. Si tienes hidrolato no tendrás que prepararlo. Una vez fría y filtrada nuestra infusión, vamos a diluir la glicerina vegetal en ella. Las cantidades os la dejo abajo en la imagen de la receta.
Pesamos el Olivem 1000 (emulsionantes natural) y el aceite de aloe vera. El aceite de argán al ser tan rico en antioxidantes, es mejor que no lo incorporemos en el baño maría. Lo añadiremos después. Y llevamos tanto la fase 2 como la 3, al baño maría hasta que se disuelva el emulsionante (Olivem 1000). Una vez disuelto, los sacamos del baño maría e incorporamos la infusión sobre el aceite y el emulsionante mientras mezclamos o batimos. Una vez realizada la emulsión y que la temperatura de la mezcla haya descendido, podemos incorporar el aceite de argán.
Ahora vamos a incorporar el gel de ácido hialurónico previamente preparado. También agregaremos la vitamina E y el aceite esencial. Y una vez ajustado el pH, añadimos el conservante hidrosoluble. Te recuerdo que puedes bajar el pH con ácido láctico o ácido cítrico, y subirlo con bicarbonato de sodio. Y ya tenemos listo nuestro body milk o leche corporal super hidratante y que nos va a dejar la piel sedosa.
Como siempre aqui te dejo la receta con todas las cantidades. ¡Espero que la disfrutes!
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