Celia Fernández | 29 Febrero 2023
La receta de hoy es muy fresca y renovadora, es un agua de colonia natural. No sé si te pasará como a mí, que desde siempre he odiado los perfumes y aromas sintéticos. Desde pequeña no los soportaba y hasta me dolía la cabeza, quizás es uno de los motivos que me incitó a aventurarme en la cosmética natural.
Sin embargo, los aromas naturales de esta agua de colonia son super refrescantes y para nada me causa esa sensación de malestar como con los perfumes sintéticos. Si a ti también te ocurre esto, te animo a que pruebes a elaborar esta colonia natural. Aunque no te ocurra esto, siempre buscar alternativas naturales seguras es mejor para nuestra salud.
Ya que el uso de las fragancias sintéticas puede provocar reacciones alérgicas, y muchas de estas sustancias son alteradores hormonales y carcinógenos. Por lo que, a largo plazo se pueden desencadenar efectos secundarios de su uso continuado.
Esta fórmula combina el aroma de los aceites esenciales de romero, lavanda, limón y la tintura de benjuí para crear una fragancia fresca y agradable.
¡Aunque puedes personalizarla a tu gusto!
Otro beneficio es que es muy fácil prepararla, solo tenemos que dejarla macerar dos veces.
Por cierto, ya hicimos una preparación con propiedades medicinales y que además nos sirve como colonia o perfume. Es la maravillos agua florida, te dejo aquí la receta.
Pero ahora nos vamos con los ingredientes de esta agua de colonia natural:
Puedes usar alcohol de una graduación alta, aunque siempre te aconsejo que el alcohol sea para uso interno. Así nos aseguramos que no lleve otros ingredientes perjudiciales. En mi caso me resulta muy difícil comprar un alcohol de uso interno con una alta graduación, por ello suelo usar orujo blanco o vodka. En esta recete en concreto usé vodka con una graduación de 40.
A mayor graduación siempre se extraerán más principios activos de lo que añadamos a ese alcohol.
Añadí el hidrolato de romero para potenciar el aroma y propiedades del romero. Además esto hace que esté más diluida nuestra colonia. Si usas un alcohol de baja graduación puedes obviar este paso. Pero si no tienes hidrolato puedes añadir una infusión o agua destilada. Pero sé consciente que con una infusión siempre se alterará el color transparente.
La glicerina además de mejorar la conservación del alcohol, también permite que este se evapore más lentamente lo que se traduce en que dure un poco más el aroma.
Puedes elegir los que más te gusten. Yo escogí de romero, lavanda y limón. La combinación es genial. Te dejo las cantidades en la imagen de la receta.
Pero no solo puedes cambiar los aceites esenciales, sino la proporción entre ellos y las cantidades. Puedes variar según la preferencia personal y el tipo de piel. Si es verdad, que hay un límite que es mejor no sobrepasar con los aceites esenciales ya que son muy puros. Y sobre todo los cítricos pueden desencadenar también alergias por algún componente del aceite. Si crees que tienes alegria puedes evitar el de limón, añadir menos cantidad o probar en una zona primero.
En general no vamos a añadir nunca más del 5% de aceites esenciales en una colonia. Pero del rango de 1% a 5% podemos crear una colonia más suave y ligera o más concentrada, ya es según nuestro gusto.
Según las cantidades que te dejo en la receta, la que yo elaboré contiene un 3% de aceites esenciales que es considerada una colonia ligera (1-3 %).
Si sigues nuestros post sabrás que ya elaboramos tintura fijadora de resina de benjuí, pero si te lo has perdido, te lo dejo por aquí.
Esta tintura como nos sirve de fijador de aromas y conservante, nos viene a la perfección. Aporta alguna nota de olor, pero fija los demás aromas de los aceites esenciales. La agregaremos en esta preparación en un 2%.
Primero necesitamos una botella de cristal para hacer nuestra maceración en ella. La receta que te dejo es para 500 ml, lo ideal es que la botella tenga ese volumen para que no quede espacio vacío dentro.
Medimos el alcohol en un recipiente. Le añadimos la tintura de benjuí y los aceites esenciales según nuestras preferencias. Mezclamos bien y lo echamos en la botella de cristal. Lo movemos de vez en cuando, y podemos dejarlo macerando 10 o 15 días para que se fusionen los aromas. Esta sería la primera maceración.
Tras el periodo de la primera maceración, preparamos en un recipiente el hidrolato con la glicerina vegetal. Lo disolvemos muy bien y lo agregamos a la mezcla de la botella. Podemos agregarle plantas o frutos para potenciar los aromas. Yo añadí una ramita de romero, una rodaja de limón y unas flores de lavanda.
Y lo dejamos macerar otros 10 o 15 días.
Después de la segunda maceración podemos filtrarlo para obtener un líquido transparente y limpio. Pero también podemos filtrar una parte que vayamos a utilizar y dejar el resto en esa botella que siga macerando con las plantas. ¡Envásalo en una botellita de spray y a disfrutar!
Recuerda las recomendaciones generales, y siempre es mejor ajustar las proporciones según tus preferencias personales y la sensibilidad de tu piel. ¡Aquí te dejo mi receta! ¡Disfruta creando tu propia agua de colonia natural!
