Celia Fernández | 10 Octubre 2024
Con la llegada del otoño y el invierno, es fundamental reforzar nuestro sistema inmunológico para prevenir resfriados y gripes. Una de las formas más efectivas y naturales de hacerlo es mediante el uso de la tintura de equinácea. En esta entrada, exploraremos por qué es beneficioso usarla, cómo prepararla en casa y cómo dosificarla adecuadamente.
Ya hemos hablado en una entrada anterior sobre los componentes, propiedades y usos de la equinácea, te dejo el enlace por aquí.
La equinácea es una planta medicinal conocida por sus propiedades inmunoestimulantes. Durante los meses más fríos, nuestro sistema inmunológico puede debilitarse debido a la menor exposición al sol y la bajada de las temperaturas que pueden llevar a desequilibrios térmicos en nuestro organismo. Aquí te dejo algunos de sus principales beneficios:
-Ayuda a reforzar el sistema Inmunológico, y reduce la probabilidad de caer enfermos ya sea por un resfriado o una gripe. Y es que la equinácea aumenta la formación de glóbulos blancos que nos ayudan a combatir infecciones. Y en el caso de que ya estemos enfermos nos ayuda a acelerar la recuperación.
-También nos aporta propiedades antiinflamatorias y analgésicas, reduciendo así dolores de cuerpo, cabeza o garganta e inflamaciones.
-Y externamente también nos puede venir genial en infecciones externas, heridas o algún tipo de quemadura. Ayudando a su curación.
18 gramos de raíz de equinácea fresca o seca.
90 ml de alcohol de uso interno. (vodka, brandy u orujo)
Un frasco de vidrio con tapa hermética.
Con estas cantidades elaboraríamos una tintura hidroalcohólica con una concentración de 0,2 gramos de planta por cada mililitro. Tenemos una proporción 1:5 de planta y disolvente, es decir, por cada parte de planta hay 5 de disolvente. También se podría aumentar la cantidad de planta por disolvente si quieres una concentración mayor.
Si tienes planta, tendrás que arrancarla para poder extraer la raíz que es la parte que vamos a usar.
Yo usé raíz de eqinácea ya seca que compré, si os interesa os dejo el enlace en amazon de la que yo usé.
En el caso de que uses la planta, lava y corta la raíz de equinácea en trozos pequeños. Si la intentamos rallar o triturar será mejor, ya que habrá más cantidad de planta en contacto con el líquido o disolvente que vamos a añadirle.
Coloca la raíz en el frasco de vidrio y cúbrela completamente con el alcohol de uso interno. Cuánto menos espacio vacío quede dentro del recipiente mejor.
Cierra el frasco y guárdalo en un lugar oscuro y fresco durante 2-4 semanas. Cuánto más tiempo lo dejemos macerar más compuestos pasarán al alcohol. Agita el frasco diariamente para asegurar una buena mezcla.
Después de este tiempo, cuela la mezcla usando un colador fino o una gasa, y transfiere la tintura a un frasco limpio. Si es de gotero mejor, para ayudarnos con la dosificación.
La dosificación de la tintura de equinácea puede variar según el propósito:
-Podemos tomar de 20-30 gotas en agua un par de veces al día para prevenir.
-Pero también podemos aumentar la dosis para acelerar la curación de malestares, inflamación, dolor o resfriados. Tomando 40-50 gotas dos o tres veces al día, según la necesidad.
Podemos usarla en estos períodos de cambio de estaciones pero no es idóneo tomarla mucho tiempo para no desarrollar tolerancia a sus compuestos. Además puede sobre estimular el sistema inmune con un exceso de su consumo o si se consume durante mucho tiempo. También puede ocasionarnos efectos secundarios como mareos y fatiga.
Por lo que hay que consumirla sabiendo esto y siendo consciente que como mucho se aconseja tomarla un mes y medio o dos meses de forma seguida. Y si queremos retomarlo, tendremos que hacer un descaso de unas dos o tres semanas por lo menos. Así maximizamos los beneficios de la equinácea y minimizamos los riesgos.
La equinácea es una herramienta poderosa para mantener y reforzar nuestra salud, pero es crucial usarla de manera responsable. Siguiendo las recomendaciones de duración y pausas, puedes disfrutar de sus beneficios sin comprometer tu bienestar.