Celia Fernández | 31 Octubre 2024
En el mundo de la cosmética natural, ya hemos visto muchos productos solidos, entre ellos las mascarillas capilares sólidas pero aunque no sean muy comunes, están ganando popularidad por sus múltiples beneficios y su practicidad. Hoy te presentamos una receta especial de mascarilla capilar sólida tipo hot oil. ¿Por qué Hot oil? Bueno después veremos el proceso de como se usa, pero en general los tratamiento hot oil para el cabello son una excelente opción para nutrir y revitalizar el cabello seco y dañado. Se usan los aceites calientes para que así penetren en la fibra capilar y aporte mayor hidratación y ayuda a fortalecerlo.
Además el uso de esta mascarilla en concreto es muy particular y cuenta con un proceso muy llamativo y es que vamos a hacer una emulsión en el momento de usarla. Sí, has leído bien, aunque parezca una locura o algo complicado, es super fácil y es un método genial para que nuestras mascarillas se conserven mejor y mucho más tiempo.
Para usar estas mascarillas, añade una pequeña cantidad de agua caliente a un recipiente con la mascarilla solida, para que a medida que se funde la mascarilla con el agua caliente se pueda crear una emulsión. Esto ayudará a que los ingredientes se absorban mejor en el cabello. Dependiendo la cantidad de agua que agregemos, saldrá una emulsión más ligera o más espesa. Con esto podemos jugar según la textura que deseemos.
Os aconsejo que para hacer la emulsión uséis un batidor de mano pequeño que nos va a facilitar el trabajo y así tendremos la emulsión en cuestión de segundos. Si mezclamos a mano tendremos que estar un ratito.
Una vez hecha la emulsión, distribuyela sobre el cabello húmedo, asegurándote de cubrir desde las raíces hasta las puntas si quieres un efecto más intenso. Sino siempre puedes añadirlo de medios a puntas.
Deja actuar la mascarilla durante 20-30 minutos mínimo para que los ingredientes penetren profundamente. Aunque puedes dejartela más tiempo.
Luego enjuaga con agua tibia y procede con tu rutina de lavado habitual.
Al final, tienes la receta con las cantidades para hacer 100 gramos de estas mascarillas.
Este alcohol graso actúa como un emoliente y espesante, ayudando a mejorar la consistencia de la mascarilla y actúando como co-emulsionante. Suaviza y acondiciona el cabello, facilitando su manejo y aportando una sensación de hidratación sin dejar residuos grasos.
Ya sabemos que es un emulsionante derivado del aceite de oliva. Y junto con el alcohol cetílico van a permitir que al agregar agua podamos hacer nuestra emulsión. Proporciona hidratación profunda y duradera, mejora la penetración de los activos y deja el cabello suave y sedoso.
Rica en ácidos grasos y antioxidantes, conocida por sus propiedades nutritivas. Hidrata intensamente, mejora la elasticidad del cabello y aporta un brillo natural, además de proteger contra los daños ambientales.
Contiene ácidos grasos de cadena media y antioxidantes, con propiedades antibacterianas y antifúngicas. Nutre y fortalece el cabello desde la raíz hasta las puntas, combate la caspa y mejora la salud general del cuero cabelludo.
Este aceite es rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, conocido por sus propiedades regeneradoras. Hidrata profundamente, mejora la elasticidad y suavidad del cabello, y protege contra el daño causado por el calor y los productos químicos.
Puedes escoger el que más te guste o combinarlos. Yo elegí limón y romero. El de limón, tiene un alto contenido de antioxidantes con propiedades purificantes y tonificantes. Ayuda a equilibrar la producción de sebo en el cuero cabelludo, mejora la circulación sanguínea y aporta un aroma fresco y revitalizante. El de romero, con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, este aceite esencial es un potente estimulante capilar. Promoviendo el crecimiento del cabello, mejora la circulación del cuero cabelludo y combate la caspa y la grasa.
Además de evitar que se oxiden aceites y mantecas, es un potente antioxidante que protege las células del daño oxidativo. También ayuda a mantener el cabello fuerte y saludable, previene el envejecimiento prematuro del cabello y mejora la circulación.
En un recipiente resistente al calor, añadimos el alcohol cetílico, el Olivem 1000 y la manteca de cacao. Junto con los ingredientes solidos añadimos los aceites de coco y argán. Si quieres el de argán también puedes agregarlos después junto con los aceites esenciales y la vitamina E. Calienta a fuego suave o al baño maría y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Cuando haya descendido la temperatura, agrega los aceites esenciales y la vitamina E. También puedes agregarle pigmentos si así lo deseas. Vierte la mezcla en moldes de silicona y deja enfriar a temperatura ambiente hasta que se solidifique. Yo le agregé los pigmentos una vez vertido en los moldes. Cuando este solidificando puedes agregarle un palito de madera para que sea más cómodo cogerlo y usarlo. Una vez solidificada, desmolda la mascarilla.
-Gracias a ingredientes como la manteca de cacao y el aceite de argán, esta mascarilla proporciona una hidratación intensa y repara el cabello dañado. -Al ser sólida, puedes calentarla y aplicarla directamente sobre el cabello, o crear una emulsión en el momento de uso que facilita la absorción de los nutrientes. -Este formato sólido dura mucho más que una crema ya hecha, ya que no contiene agua y utilizas solo la cantidad necesaria en cada aplicación.
-Al evitar envases plásticos y reducir el uso de conservantes, contribuyes a un cuidado más ecológico y responsable.
Esta mascarilla capilar sólida tipo hot oil es una excelente opción para quienes buscan un cuidado capilar natural, efectivo y sostenible. ¡Anímate a probarla y disfruta de un cabello más sano y brillante!
