Celia Fernández | 24 Octubre 2024
La hiedra es una planta que ha capturado la imaginación de muchas culturas a lo largo de la historia. En la mitología griega, la hiedra estaba consagrada a Dionisio, el dios del vino, y se creía que tenía el poder de proteger contra la embriaguez. En la Edad Media, se pensaba que la hiedra podía alejar a los malos espíritus y se utilizaba en rituales de protección. Además, la hiedra es un símbolo de fidelidad y amistad eterna debido a su capacidad para aferrarse y trepar sin soltarse.
El nombre científico de la hiedra es Hedera helix y pertenece a la familia de las araliáceas. Esta planta es originaria del Norte de África y Asia, pero también de los bosques húmedos de Europa.
Es una planta interesante pero que hay que conocer muy bien las advertencias y riesgos que podemos correr de consumirla internamente, así que quédate hasta el final para conocer todos los detalles.
La hiedra contiene una variedad de compuestos bioquímicos, entre los que se incluyen:
-Saponinas triterpénicas como la alfa hederina.
-Flavonoides como la rutina y la quercetina.
-Ácidos fenólicos como el ácido clorogénico.
-Poliacetilenos, compuestos con propiedades antimicrobianas.
Expectorante: Ayuda a sacar el exceso de mucosidad y despejar las vías respiratorias.
Antiespasmódico: Detiene espasmos en órganos. Como puede ser una tos espasmódica.
Antiinflamatorio: Reduce la inflamación y alivia el dolor.
Antimicrobiano: Combate infecciones bacterianas y fúngicas.
Hepatoprotector: Protege el hígado y mejora su función.
Las partes más utilizadas de la hiedra son las hojas y, en menor medida, los tallos. Los componentes de interés se encuentran principalmente en las hojas, que se pueden recolectar en cualquier época. Pero durante la primavera y el verano, la concentración de principios activos es mayor. Los frutos de la hiedra son pequeñas bayas de color oscuro, son altamente tóxicos debido a que su contenido en hederina es muy alto, que además de ser expectorante también es hemolítico y puede destruir glóbulos rojos.
Por lo que los frutos de ninguna manera se deben consumir internamente, y debido a este alto contenido en hederina se aconseja que no se usen ni externamente.
Las hojas también se recomienda no consumirlas internamente y solo hacerlo bajo la supervisión de un profesional o usar extractos comercializados previamente preparados que no tengan ningún peligro y se haya estudiado su proporción de compuestos activos de manera que tenga una acción terapéutica y no tóxica.
La hiedra puede utilizarse de diversas formas, como cocimiento o cataplasmas. Y la forma más común de comprarla es en forma de jarabe junto con otras plantas.
En cuanto a su consumo en infusión, no se recomienda debido a la toxicidad de la planta como hemos mencionado.
Antes de hablar de los usos, quiero comentaros una curiosidad. El compuesto hederina, tiene efectos contradictorios dependiendo de la dosis. En dosis pequeñas, actúa dilatando los vasos sanguíneos, es un vasodilatador. Pero, en cambio, en altas dosis, suele tener el efecto contrario, disminuye el diámetro de los vasos actuando como un vasoconstrictor. Y aunque no se sabe exactamente el por qué, puede ser porque según la dosis actúa en receptores diferentes del organismo o cuando hay mucha concentración se saturan los receptores y se obtienen diferentes resultados.
La hiedra se utiliza principalmente en jarabes y cápsulas para tratar afecciones respiratorias como la bronquitis y el asma. O en diferentes afecciones respiratorias como un resfriado.
En general, los usos internos en la medicina tradicional, además de este, han sido:
En problemas digestivos, para evitar el estreñimiento y se ha usado para trastornos del hígado, el bazo y la vesícula biliar.
Se ha usado también por sus propiedades antivirales, antimicóticas y antihelmínticas.
Otros usos: para tratar la gota, la artritis o el reumatismo.
Externamente, empleando las hojas y nunca el fruto, se puede aplicar en forma de cremas y ungüentos para aliviar dolores musculares y articulares, así como en productos cosméticos para mejorar la piel. En cremas o lociones no puede ayudar a disminuir manchas oscuras de la piel.
Las propiedades vasoconstrictoras ayudan a reducir la grasa acumulada bajo la piel, lo que mejora la celulitis. Se suele utilizar en la preparación de pomadas y jabones.
La hiedra contiene taninos y sales, que son útiles para la cicatrización de heridas, llagas y úlceras varicosas. Podemos preparar una decocción y aplicarla en la zona con compresas impregnadas en esta decocción de hiedra.
Aunque no es tan común, algunas preparaciones de hiedra se utilizan para fortalecer el cabello y tratar problemas del cuero cabelludo debido a sus propiedades antisépticas. También dicen que oscurece el pelo negro.
Realmente lo más seguro es usar la hiedra externamente nada más, y solo las hojas y tallos, nunca el fruto.
Hay otras especies similares en cuanto a forma y propiedades, pero características de otras zonas. Como la hiedra canaria, la argelina o la marroquí.
Pero, lo realmente importante es no confundir la Hedera helix con la Hiedra venenosa, cuyo nombre científico es Toxicodendron radicans. Y aunque no es una hiedra real, se parecen por su forma trepadora. Esta especie si es irritante por contacto y hay que tener mucho cuidado. Es originaria de América del Norte.
Aunque la hiedra tiene muchos beneficios, su uso si es internamente debe ser bajo supervisión médica. Y aun así no se recomienda su uso prolongado, ya que puede causar irritación gástrica. Además, puede interactuar con ciertos medicamentos.
En general no debe tomarse internamente por la toxicidad que puede presentar en grandes cantidades, en el caso de la hoja. En el caso del fruto, al ya contener cantidades más altas de la saponina no se debe consumir bajo ningún concepto como hemos mencionado anteriormente y tampoco debemos usarlos externamente. Para el uso externo si usamos las hojas.
La toxicidad de estos frutos puede causar vómitos, diarrea, y casos más graves. También se han visto reacciones alérgicas en alguna ocasión, como urticaria y erupciones.
Por lo que, la hiedra es una planta fascinante con una rica historia y múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, es crucial utilizarla con precaución y conocimiento para aprovechar al máximo sus propiedades sin riesgos.