Celia Fernández | 9 Mayo 2023
Llevan cultivandose siglos y siglos. En la mitología griega se asociaba con Afrodita y se creía que su fragancia atraía el amor. Y en la época victoriana eran símbolo de amistad y afecto.
Comúnmente lo conocemos como simplemente geranio, pero también se le llama geranio de olor, geranio menta o geranio malva.
El geranio, cuyo nombre científico es Pelargonium odoratissimum, es una planta fascinante y con flores muy vistosas y llamativas. La selección artificial y la búsqueda de variedades más vistosas ha derivado en muchos tipos de geranios con colores, olores y formas. Pertenece a la familia Geraniaceae, que incluye más de 800 especies de plantas.
Solemos relacionarla con el mediterráneo, ya que es muy típica verla en los balcones de esta zona, pero realmente es originario de Sudáfrica. Y no fue hasta el siglo XVII que se trajo a Europa.
El geranio contiene aceites esenciales ricos en geraniol, citronelol y linalol. Estos compuestos son responsables de su aroma característico.
Además, contiene taninos, principios amargos, flavonoides como la quercetina y antioxidantes que contribuyen a sus propiedades beneficiosas.
Antibacterianas y antisépticas.
Astringentes.
Antihemorrágicas.
Vulneraria o cicatrizante.
Relajantes.
Principalmente se usa las hojas y tallos tiernos. Para aprovechar al máximo sus propiedades mejor usar la planta fresca.
Podemos utilizarla en las comidas. Los pétalos también se usan en la elaboración de confituras o mermeladas, y se pueden agregar a ensaladas, por ejemplo.
El aceite esencial de geranio se obtiene mediante la hidrodestilación de hojas y tallos. Aunque se necesita gran cantidad de materia vegetal. Tienen un aroma entre menta y manzana.
Las infusiones de hojas de geranio pueden aliviar problemas digestivos y menstruales.
Tiene funciones tónicas y disminuye la debilidad.
Además, su propiedad astringente la hace indicada en casos de diarrea o gastroenteritis.
En caso de hemorragias internas podemos tomar un par de infusiones al día no muy concentradas.
Aunque su uso se ha extendido más de forma externa.
Además de sus propiedades antibacterianas puede ayudar a tratar heridas y quemaduras, mejorando la cicatrización. Podemos usar una infusión concentrada, el aceite esencial diluido o una cataplasma machacando la planta fresca. Estas propiedades antibacterianas también la hacen indicada para añadirla en desodorantes naturales.
El cocimiento de la planta usada en baños de asiento mejora las irritaciones, hemorroides y hemorragias en esa zona. También podemos usarla para hacer gárgaras en afecciones bucales. Otra opción sería hacer una tintura para uso externo con la planta fresca en el caso de las gárgaras.
Su aroma relajante puede aliviar el estrés y la ansiedad. El aceite esencial de geranio se utiliza en aromaterapia y en productos cosméticos. Se utiliza en cremas y lociones para la piel. También es muy usado en la elaboración de perfumes o fragancias.
El geranio repele naturalmente a los insectos. Por ello, es un buen aliado en la agricultura ecológica para alejar pulgones, por ejemplo. Pero también en elaboraciones de repelentes de insectos.
Otro uso muy común es en decoración, sus flores coloridas embellecen los jardines.
Además del Pelargonium odoratissimum, existen otras especies de geranios, como el Pelargonium graveolens (geranio rosa) y el Pelargonium citrosum (geranio de limón). Existen muchas especies de geranio, en general todas con propiedades parecidas.
Pero una especie de geranio que, si nos llama la atención por sus propiedades tensoras y antiarrugas, ya que estimula la regeneración celular y la flexibilidad de la piel. Es el Pelargonium graveolens.
En cuanto al uso interno, debemos limitar su uso. Un exceso puede provocar cierta toxicidad.
Las mujeres embarazadas deben evitar el uso excesivo de aceite esencial de geranio. Y en uso interno deben evitarlo completamente, así como durante la lactancia y en niños pequeños.
Algunas personas pueden ser alérgicas o tener sensibilidad al geranio, por lo que siempre deberíamos hacer una prueba antes.
Las personas con enfermedades renales o hepáticas deberían evitarla en uso interno por esa cierta toxicidad que hemos mencionado.