
Celia Fernández | 8 Enero 2024
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Pero ahora vamos con el post de hoy, en el que vamos a elaborar un colorete natural. Aunque no es el típico colorete prensado con alcohol, que también está genial. Pero, si es verdad, que las pieles sensible no toleran bien el alcohol o también puede pasar que las pieles secas se sequen aún más. Así que para evitar esto, hoy hacemos este colorete natural pero llamado “en crema”. Y no, no tienes que elaborar una crema previamente ni nada, se llaman así pero realmente este no es en crema. Aunque también pordíamos hacer la crema, pero hoy lo vamos a hacer más fácil aún. No te preocupes que ahora vamos a ir explicando el procedimiento tan sencillo para elaborarlo.
Antes que nada os comento que es muy típico usar este procedimiento para arreglar coloretes, sombras de ojos y otros productos de maquillaje en polvo, y sobre todo usando luego alcohol. ¿Por qué no recomiendo hacerlo con productos ya comprados? Bueno, si nos sigues regularmente, sabrás que aunque soy un poco plasta a veces, siempre intento dar información sobre todos los productos cosméticos y de más ámbitos, que pueden perjudicarnos y los usamos siempre sin darnos cuenta. El maquillaje no es menos, en estos productos en polvo se suelen usar en la gran mayoría talco y pigmentos sintéticos que son tóxicos e incluso puede ser cancerígenos. Y en muchos casos puedes ser nanopartículas, que atraviesan la barrera de nuestra piel. Por ello es mejor, en mi opinión, escoger directamente los pigmentos. Ya sean, naturales orgánicos o los inorgánicos (minerales). Y elaborarlo desde cero, que es fácil y le puedes dar vida a tu creatividad.
Otro factor de prensar los pigmentos con alcohol, es que muchas veces usamos alcohol de farmacia o supermercado. Qué además de alcohol llevan otras sustancias que no nos van a beneficiar. Por ello, si vas a usar alcohol, mejor de grado interno. ¡Usa un vodka o un orujo!
¡Vamos a ver los ingredientes!
Lo primero es tener un envase para compactar el colorete. Yo me volví loca intentando comprar un envase vacío cerca de dónde vivo, sin ninguna suerte. Así que para evitar tener que pedirlo por internet, y cómo tiré todos mis envases de maquilaje industrial, decidí comprar un colorete cualquiera de menos de dos euros y limpiarlo a fondo. Y una vez que esté completamente limpio, lo rociaremos con alcohol hasta que se evapore para desinfectarlo.
Va a formar parte de la base de nuestros polvos. Este polvo, que en mi opinión es más inocuo que el dióxido de titanio, nos ayuda a cubrir y además, refleja los rayos del sol. Por otro lado, también disminuye la inflamación y regula la producción de sebo. Antes de nada, quiero aconsejaros el uso de mascarilla siempre que tratemos con ingredientes en polvo. Por muy naturales que sean siempre es mejor evitar inhalar el polvo. Sobre todo en el caso del óxido de zinc y los pigmentos minerales. Abajo os dejo las cantidades que yo usé para rellenar el envase que tenía de 10 gramos. Así que revisa la capacidad de tu envase antes que nada.
Es un polvo muy suave, que no reseca y deja un tacto sedoso. Por ello, va a ser la mayor parte de nuestro colorete. Además, reduce el acné.
El tercer y último ingrediente de nuestra base en polvo. Cómo véis puede no ser tan blanca como creemos, pero la verdad que a veces es mejor que más refinada. En este caso, no nos viene mal el tono que tiene. Estos tres ingredientes en polvo van a ser el total de nuestros diez gramos, luego los pigmentos sólo van a colorear esta base.
Yo he usado los pigmentos minerales de óxido de hierro rojo y la mica de oro. Pero, al final es tú elección y tú colorete, así que, ¡a experimentar! Yo elegí la mica para darle un toque de brillo, y al ser oro, mezclado con el rojo queda un tono coral muy bonito para las pieles claras.
Dentro de los pigmentos minerales lo ideal sería que nos certifiquen que no tienes residuos de metales pesados, o revisar la ficha técnica de esos pigmentos para ver que los metales más controvertidos estén en muy poca proporción en cuánto a partes por millón (ppm) del total. Si no siempre puedes usar pigmentos vegetales, por ejemplo, polvo de rosas. Con los pigmentos minerales te aconsejo que empieces añadiendo poco a poco, que pueden ser muy intensos.
Sí, es el ingrediente secreto de este colorete “en crema”. Obviamente no es una crema como tal, pero el aceite hace que se pueda untar mucho mejor y parezca que está cremoso, por eso lo llamamos así.
Otra opción como mencionamos al principio, sería elaborar una crema base natural, a la que añadirle mínimo el mismo peso en polvo. Pero, cómo hoy hemos querido hacerlo super sencillo y rápido, lo hacemos así. Ni más ni menos, vamos a usar aceite de argán. Con propiedades hidratantes que evitan la sequedad, aportando brillo y elasticidad. También es genial para todas las pieles.
En este aceite, añadiremos una gotita de vitamina E y un par de gotas de un aceite esencial a vuestro gusto, yo elegí lavanda.
Primero pesamos el óxido de zinc, el almidón y la arcilla blanca. Luego agregamos un poco de pigmento a nuestro gusto. Y lo ideal sería llevar todos los polvos a un mortero o molinillo para mezcla y moler muy bien. Aquí veremos si el color es el deseado o agregamos más pigmentos.
Una vez molido, echamos en un vasito un chorrito de aceite de argán junto con la vitamina E y el aceite esencial. Mezclamos muy bien. Podemos usar una pipeta o jeringuilla estéril para ir agregando el aceite a los pigmentos poco a poco. Hasta alcanzar una masa a la que se pueda dar algo de forma.
Vertemos la mezcla en el envase del colorete, previamente desifectado. Y con un palito de madera vamos aplastando y aplanando toda la superficie. Luego podemos ponerle un papel de horno para prensar la superficie, y lo dejamos reposar unas cuantas horas. Luego puedes quitarle el papel y disfrutar de tu nuevo colorete en crema. Lo bueno de este colorete es que si con el tiempo lo notas muy seco, puedes guardar lo que te ha sobrado del aceite y añadirle unas gotas, y lo tienes otra vez como nuevo.
Aquí te dejo las cantidades y nos vemos en el siguiente post. ¡Hasta la próxima!