Celia Fernández | 4 Abril 2024
En el mundo del maquillaje, los colores vibrantes y las texturas suaves nos atraen a todos.
Por eso, hoy vamos a explorar el arte de crear nuestras propias sombras de ojos, utilizando ingredientes naturales y métodos sencillos. Ya sea que prefieras una sombra de ojos prensada, en polvo o con una base cremosa, te guiare paso a paso para que puedas personalizar tus colores y cuidar tu piel al mismo tiempo. Sin embargo, no todos los ingredientes son iguales.
También vamos a hablar de los pigmentos sintéticos y por qué no son la mejor opción para nuestra piel y salud.
Primero, quiero que sepas que tenemos algunos vídeos sobre maquillaje natural, haz click aquí para ir a ver la lista de reproducción en youtube.
¡Sin pigmentos no hacemos nada! Yo voy a usar pigmentos minerales y mica.
Tu puedes usar los pigmentos que prefieras pero como siempre te aconsejo que sean naturales. Los pigmentos vegetales también podemos usarlos, pero si queremos ese efecto brillante tenemos que recurrir a los minerales. Además los pigmentos minerales tienen colores más intensos. Aunque para el negro siempre elijo el carbón activo vegetal.
Y antes de empezar la elaboración hablaremos sobre los pigmentos sintéticos. Es decir, aquellos que no son de origen natural. Entendemos que son de origen natural los pigmentos animales, vegetales o minerales.
Aunque con los pigmentos sintéticos se pueden conseguir colores inimaginables, llevan sustancias tóxicas, derivadas del petróleo, entre otras, que como ya sabemos en grandes cantidades pueden ser cancerígenas. Y en ocasiones pueden ocasionar dermatitis o alergias. También pueden obstruir los poros propiciando la aparición de puntos negros o acné. Además de que genera un impacto ambiental negativo en su fabricación a gran escala.
Los óxidos de hierro (pigmentos minerales) y las micas, son generalmente más suaves y menos propensos a causar irritación. Y su impacto ambiental es mucho menor.
Mientras que los pigmentos sintéticos pueden ofrecer una gama de colores más amplia y a menudo a un costo menor, los riesgos asociados a su uso y producción son significativos. Optar por maquillaje con pigmentos naturales es una elección más saludable.
Y en cuánto a los colores de nuestras sombras es totalmente a nuestro gusto y elección. A partir de los colores que tengamos podemos crear nuevos colores. En mi caso le agregé a todos los colores un poco de mica para obtener brillo.
Conocida por sus propiedades purificantes y matificantes, la arcilla blanca es la base perfecta para absorber el exceso de grasa y proporcionar una textura suave a nuestras sombras. Además aumenta la adherencia a la piel.
Este mineral no solo ofrece protección solar natural, sino que también ayuda a mejorar la adherencia de la sombra a nuestra piel. Además es genial para pieles sensibles ya que tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Y su cobertura nos permite que dure más.
¡Un consejo!, siempre que usemos sustancias en polvo lo ideal es usar una mascarilla para evitar inhalar el polvo que siempre se levanta algo. Y en caso de usar óxido de zinc debemos hacer más incapié en la mascarilla, ya que aunque es una sustancia inocua al mezclarla o disolverla, el inhalarla puede ocasionar efectos negativos.
Este polvo fino y ligero es ideal para dar una textura sedosa a las sombras y prolongar su durabilidad.
Mezcla los polvos que van a formar la base nuestra sombra de ojos. La arcilla blanca, el óxido de zinc y el almidón de arruruz. Al final te dejo las cantidades de la receta. Lo ideal es usar un mortero para mezclar mejor tanto los polvos de la base como los pigmentos.
Luego añade pigmentos minerales o micas poco a poco hasta alcanzar el tono deseado. Cuánto más pigmento añadas, más intenso será el color.
Guarda la mezcla en un recipiente hermético y aplícala con una brocha para sombras. Si antes usas una crema o manteca se adhiere super bien.
Sigue los mismos pasos anteriores para crear tu mezcla de polvos. Añade unas gotas de alcohol hasta formar una pasta. Prensa la pasta en un recipiente y deja secar completamente antes de usar.
Aquí os cuento una cosa que me sorprendió bastante. Y es que en estos casos el alcohol de alta graduación como 96º es el mejor ya que contiene poca agua, se evapora rápido y compacta bien los pigmentos. Pues yo usé un alcohol de 40º de uso interno, vamos orujo blanco, y lo dejé secando un día y quedo genial. Y es que me cuesta mucho encontrar un alcohol de una graduación tan alta y que no contenga otras sustancias nocivas, así que opte por esta opción.
Funde una pequeña cantidad de manteca natural, como manteca de karité o cacao. Incorpora la mezcla de polvos y pigmentos hasta lograr una consistencia cremosa. Vierte la mezcla en un recipiente y deja enfriar.
Crear sombras de ojos naturales es una forma maravillosa de personalizar tu maquillaje mientras cuidas de tu piel. Con estos métodos, puedes experimentar con una variedad de colores y texturas, sabiendo que estás utilizando ingredientes beneficiosos y libres de tóxicos. ¡Anímate a probar y descubre el placer de la cosmética natural!
