
Celia Fernández | 20 Noviembre 2025
Su textura envolvente, su aroma estimulante y sus ingredientes naturales trabajan en sinergia para renovar tu piel, activar la circulación y dejarte con una sensación de frescura y bienestar que dura horas.
Combina café molido, azúcar blanco, aceites vegetales y activos naturales que exfolian, nutren y revitalizan. Ideal para usar en la ducha como parte de tu rutina semanal, especialmente si buscas combatir la celulitis, mejorar la textura de la piel o simplemente regalarte un momento de autocuidado.
Podemos usarlo 1-2 veces por semana. Aplicándolo sobre la piel húmeda en la ducha, masajeando con movimientos circulares ascendentes durante 3–5 minutos. Y enjuagamos con agua tibia y secamos sin frotar.
Exfoliante físico suave, estimula la microcirculación, ayuda a drenar líquidos y reducir la apariencia de celulitis. Es rico en antioxidantes como los polifenoles, protege la piel del envejecimiento prematuro y aporta un aroma energizante.
Hidratante profundo, crea una película protectora sobre la piel. Rico en ácidos grasos saturados, tiene efecto antimicrobiano y suavizante. Ideal para pieles secas o con tendencia a descamarse.
Emoliente, mejora la elasticidad y calma irritaciones. Contiene vitamina A, B y E, que nutren la piel y ayudan a mantenerla flexible y luminosa.
Humectante natural, retiene la hidratación y suaviza. Antibacteriana, cicatrizante y rica en enzimas que favorecen la regeneración cutánea.
-Vitamina E: Conservante natural y antioxidante. Protege los aceites de la oxidación, previene el envejecimiento cutáneo y mejora la textura de la piel.
-Aceite esencial de naranja: Tonificante y aromático. Mejora el estado de ánimo, estimula la circulación y aporta un aroma cítrico que transforma la ducha en un momento revitalizante.
-Aceite esencial de menta: Refrescante y estimulante. Activa la circulación, alivia la pesadez en piernas y aporta una sensación de frescor inmediata.
Mezcla los ingredientes secos (café y azúcar) en un bol limpio. Triturálos o usa un mortero si es necesario.
En otro bol, añade los aceites vegetales (previamente templado si el de coco está sólido). Incorpora la miel y mezcla hasta obtener una textura pastosa y homogénea. Añade la vitamina E y los aceites esenciales. Remueve bien.
Ahora agrega los ingredientes liquidos sobre los secos, removiendo hasta obtener la textura deseada. Luego envasa en un recipiente y listo.
Este exfoliante corporal de café no solo mejora el aspecto de tu piel: te conecta contigo misma. Es un producto que combina ciencia botánica, sensorialidad y autocuidado. Ideal para regalar. O para autoregalarte.
Aquí tienes las cantidades para elaborar 100 gr de exfoliante.