
Celia Fernández | 14 Agosto 2023
Aquí estamos un día más en Zanatumente hablando de cosas naturales :).
Hoy nos vamos con el tema de la exfoliación. Y es que vamos a preparar exfoliantes totalmente naturales con ingredientes o alimentos que tenemos todos en la cocina. Esto tiene grandes ventajas. Por un lado, vamos a usar alimentos que ingerimos, ¡no hay mejor ingrediente para la piel que el que se puede comer! Y por otro lado, vamos a tener un exfoliante super barato y rentable. Lo que sí hay que tener en cuenta que estos exfoliantes nos pueden durar unos dias en la nevera, no mucho más. Por lo que lo ideal sería prepararlo cada vez que lo vayamos a usar, y aunque esto puede dar un poco de pereza a algunos, ¿quién no puede mezclar tres ingredientes en un bol? Es que es super sencillo. Así que animaros por que seguro que tenéis los ingredientes en vuestra cocina, y os voy a presentar tres recetas diferentes con tres ingredientes cada uno.
Antes de empezar ya con cada exfoliante, quiero hablaros un poquito de la exfoliación. Es un proceso necesario a veces en la piel tanto en la cara como en el cuerpo. Pero se realiza como algo ocasional, 1 o 2 veces por semana si no tenemos la piel sensible, ya que en exceso puede dañarnos la piel. La exfoliación promueve la liberación de células muertas mejorando la renovación celular que se da en nuestra piel. Y siempre tener en cuenta que la piel de la cara es más fina y sensible y no es lo ideal usar exfoliantes muy agresivos. Después os daré algunos consejitos sobre cómo llevar una adecuada exfoliación para no dañar la piel.
En los tres exfoliantes su preparación se resume a mezclar el ingrediente en polvo con un poco de liquido poco a poco hasta obtener una pasta homogénea. Y en general todos exfolian (lógico jajaja), limpian y ayudan a retirar células muertas.
Bueno vamos a ir explicando el primer exfoliante casero. Primero tenemos una doble exfoliación en este caso debido al azúcar, exfoliación física por el arrastre en la piel y química por el ácido glicólico que tiene la caña de azúcar. Por ello os aconsejo que uséis panela que es el azúcar de caña sin refinar. El aceite podéis usar el que os guste, pero como estamos haciendolo con ingredientes típicos de la cocina yo he usado aceite de oliva que es una maravilla para la piel. Y junto con la miel aporta hidratación durante la exfoliación.
En conjunto este exfoliante favorece la formación de colágeno, despigmenta, hidrata y es antioxidante.
Os aconsejo que este exfoliante con azúcar lo uséis en el cuerpo o labios donde su acción es ideal. Y si por lo que sea lo usáis en la cara que sea muy levemente sin apretar, aunque los otros dos exfoliantes serían más aptos para la cara
En este caso si no tenemos harina de avena, sólo tenemos que triturar con un molinillo eléctrico o un mortero los granos de avena. Hasta obtener un polvo fino, también depende del grado de exfoliación que queramos. Cuánto más triturado menor exfoliación y más indicado para pieles sensible; y a menor triturado mayor exfoliación y más indicado para pieles maduras, el cuerpo o zonas en las que hay que insistir más en la exfoliación como puede ser en los talones. Y la miel que humecta y es antiinflamatoia.
En conjunto este exfoliante es hidratante, antiinflamatorio, regenera y disminuye el brillo ocasionado por la grasa. Por lo que es ideal en pieles grasas.
Si quieres conocer las propiedades de la avena te dejo un post en el que hablabamos de ella.
Aquí vuelvo a repetir el mismo proceso que con la avena, si no tenemos harina de almendras la trituramos. Y lo mismo, depende del triturado, será más indicado para una zona o para otra.
El yogur contiene, al igual que la leche ácido láctico, por lo que es un buen exfoliante además de suavizar e hidratar. Pero también ambos contienen ácido fólico, que estimula el colágeno y reduce las arrugas.
Para el aceite podemos volver a usar el de oliva, pero por cambiar yo he elegido el de coco que también es muy usado en la alimentación.
En conjunto este exfoliante desinflama, hidrata, despigmente y promueve un tono uniforme. Es ideal en piele secas.
Bueno y antes de acabar, quiero comentaros los pasos para una correcta exfoliación sin dañar la piel.
1- Humedecer la piel siempre.
2- Llevar a cabo la exfoliación sin ejercer presión en la piel.
3- Dejar actuar el exfoliante un poco.
4- Enjuagar con agua tibia.
5- Añadir algún hidratante en la zona.
Y recordar que es un proceso ocasional. Espero que os sirvan estas recetas exfoliantes muy fáciles y con elementos muy comunes. ¡Nos vemos en el próximos post
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